A Las Vegas - Cross Roads

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Nov 24, 2008 7:41 pm

Una gota de sudor le recorrió la sien, tras escuchar desde la primera frase egocéntrica de su maestro hasta el número de adjetivos que se agregaba para sí mismo.

-Parece que esto nunca cambiará -masculló sin dirigirse a nadie en especial con un gesto irónico en el rostro.

Timcanpy lo había abandonado y eso le parecía ahora muy natural. Siempre había sabido que quería más a su maestro que a él mismo. Asintió calmadamente en cuanto Cross abordó parte del tema principal, queriéndo dirigirse al hotel cinco estrellas donde a Allen le esperaba una buena suma de dinero por pagar. Un bajón depresivo le recorrió el cuerpo hasta quedarse en el estómago como malestar.

Cuando vió que el pelirrojo le ignoraba totalmente, y seguía caminando sin esperarlo -algo totalmente normal para él-, también decidió emprender la marcha hasta situarse unos pocos pasos por detrás del hombre. No tenía intenciones de revivir viejos tiempos, cuando de pequeño se colocaba al lado de él en esfuerzos por seguirle el paso. Hoy en día las cosas eran diferentes.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Nov 25, 2008 3:58 am

Finalmente ambos exorcistas llegan al colosal hotel donde la amable chica de la recepción pasa a notar la llegada tanto de Cross como de su aprendiz acompañante por lo que pasa a ponerse de pie para recibirlos a ambos dirigiéndole una cordial sonrisa al General.

- Señor Cross, ¿Dónde estaba? Lo han estado buscando… Pero como veo sigue bien, usted parece jamás tener problemas. –

Una sonrisa igual de cordial es dada por el pelirrojo quien intercambia algunas palabras con la recepcionista inaudibles para el albino que solo puede apreciar como la chica se sonroja y ríe por lo bajo pasando a hacerse a un costado indicándole al General que pase hacia su habitación sin problema alguno. Cross se limita a dar algunos pasos hacia al frente deteniéndose posteriormente para mirar a su aprendiz al cual se dirige de manera antipática.

- Supe que pagaste parte de los gastos pero aún te falta mucho para saldar cuentas… Antes de subir conmigo ponte a trabajar y paga otra fracción. Cuando termines tu turno te esperaré en la habitación. Más te vale apresurarte que ya te he esperado por demasiado tiempo.-

Terminando sus vocablos alza su diestra en señal de despedida pasando a introducirse al lobby perdiéndose entre la multitud a la vez que la recepcionista se para frente a Allen al cual le entrega una larga lista de tareas por hacerse.

- Tu maestro me dijo que harías con arduo trabajo el segundo pago. –

Menta con amabilidad y esbozando una sonrisa que aún muestra cierto rubor indudablemente producto del General. Mientras tanto muy lejos de ahí una veloz silueta se aleja a toda velocidad de Las Vegas… Era el akuma nivel 2 que había sobrevivido el ataque del terrible Cross y se dirigía hacia el conde para reportar lo sucedido.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Nov 25, 2008 12:53 pm

Allen se esforzó por corresponder la sonrisa amable de la recepcionista, tomando casi con cautela la hoja que le ofrecía donde seguramente estaban impresos los miles de trabajos ~~torturas~~ que le esperaban durante varias horas.

-Eh, sí. Déjemelo a mí -responde haciendo de su cara una máscara de tranquilidad imperturbable. Como si aquello no fuese nada en realidad.

La mujer se retira a continuar con su labor tranquilamente. A bien seguro totalmente ruborizada aún por su maestro, que siempre lograba deslumbrar a las damicelas.

El albino miró con rabia la hoja que sostenía en manos, deseando e imaginándose arrugando aquella masa de celuloide hasta hacerla una bola de papel consistente para luego tirársela en la cara a su maestro y luego gritarle unas cuantas verdades.

Se contuvo.

Primero, la pobre hoja no tenía la culpa de que aquel monstruo disfrazado de hombre fuese así.
Segundo, el monstruo ya se había ido a su habitación tranquilamente, esperando a que él pagase todas sus cochinas deudas.

Terminó nuevamente presa de la fase de resignación, pensando no sin pesar que la mejor manera de terminar cuanto antes, era justamente empezar cuanto antes.

Suspiró pesadamente, encaminándose a la cocina donde tenía que empezar las servicios. Ya se encontraba secando los platos de aquel lugar, llorando amargamente de forma graciosa sin compañía alguna. [Off: háganse de cuenta al estilo anime xD]

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Miér Nov 26, 2008 1:23 pm

Mientras el albino pasaba penas y trabajaba diligentemente en el hotel el pelirrojo se encontraba en su habitación disfrutando una carísima botella de vino chileno y algunos bocadillos para picar en compañía de la atractiva recepcionista con la cual se encontraba… jugando (No especificaré por los menores de edad). Las horas pasaban y el General la pasaba en grande olvidando por un momento los problemas y severos aprietos en los que estaban por meterse él y su alumno.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Miér Nov 26, 2008 8:37 pm

En un total de dos horas había conseguido hacer todo lo encomendado. Un nuevo tiempo anotado en su lista de Records. Se había esforzado bastante, seguramente demasiado en comparación a lo que merecían aquellas diligencias.

Al finalizar, todo el agotamiento físico que debió sentir en el día empezó a cobrarle factura. Los antebrazos le dolían, y percibía un molesto calambre en las piernas. Algo de comida no le caería mal, sinceramente. Pero la triste realidad era que si sucumbía al hambre, a su voraz hambre, terminaría duplicando, o quizá triplicando la deuda que mantenía su maestro en aquel hotel. Sumando el hecho de que seguramente a esas altas horas de la noche, lo que estaría al servicio sería el licor y bocadillos formales, que eran justamente servidos para el público mayor.

Su estómago rugió en protesta ante los pensamientos del chico. Le empezaban a debilitar físicamente sus propios pensamientos. Hasta en esos momentos, los pasapalos sencillos que podrían estar para todo público le parecían toda una delicatess.

Sacudió la cabeza, resignado a esperar un poco mientras se desdoblaba las mangas de su camisa y se echaba algo de agua en la cara, para aclararse las ideas. La verdad, ahora que se daba cuenta, también necesitaba una buena siesta.

Allen trató de alejar esta idea, así como su pronta muerte por inanición (un poco exagerado de su parte pensarlo de esa forma). Lo primero era por fín acudir a dónde estaba su maestro para ver de qué era lo que quería hablar con él. Algo urgente, eso ya lo tenía en cuenta. Cross Marian aunque fuese un vago despilfarrador, cumplía en cierta forma con su trabajo de exorcista. Y Allen también.

Antes de entrar, tocó la puerta dos veces para así evitarse el ver qué estaba haciendo su maestro (que podía ser cualquier cosa, menos dormir), y que este mismo estuviese anticipadamente al tanto de otra presencia más detrás de la puerta. Luego giró el pomo y lentamente entró en la lujosa habitación donde se hospedaba el Exorcista General.

-Shishio, ya terminé de pagar el segundo monto de deudas. -anunció este sin prestarle atención al propio significado de sus palabras. El hambre y el sueño le apremiaban para que se apresurara en hablar con aquel hombre y así por fin darse un buen respiro.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Jue Nov 27, 2008 9:42 pm

Ignorando a Allen Cross pasa a salir de la habitación aún con la chica en brazos. Su mirada se desvía solo por un instante hacia el exorcista para decirle de manera apática y seria:

- Quiero que vayas a la catedral al norte de la ciudad y me traigas un importante baul que se localiza en su interior, tiene algo muy preciado que ocupo.-

Dijo el general a la vez que se sale de la habitación. Lo que Allen ignoraba era que dicho baul contenía un secreto más allá de su imaginación y varios akuma estaban aproximándsoe al sitio a gran velocidad.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Vie Nov 28, 2008 12:01 pm

Ya cuando Cross se hubo perdido entre los pasillos del hotel, el estómago de Allen lanzó un rugido en protesta al resultado de aquella extremadamente corta reunión.

-¿La...catedral? -pronunción para nadie en especial; la habitación estaba totalmente vacía, resplandeciendo en su propio lujo. Incluso Timcanpy se había ido con su maestro y lo había abandonado. Probablemente el golem no volvería a separarse del pelirrojo después de esto.

Volvió a retomar sus pasos, en dirección a la cocina. Si iba a salir nuevamente tan entrada la noche, al menos tenía que llevarse algo a la boca para sobrevivir allá afuera. Fuese lo que fuera a tomar, terminaría pagándolo junto con las deudas, o eso era lo que se había propuesto para no pasar por ladrón.

Al final logró hacerse con una bolsa repleta de 'pan de banquete' y otra llena de arandanos. Rara combinación, pero facilmente pasaba aprobada ante el apetito del albino, que no veía el aspecto de las cosas si se trataba de algo comestible. Con que le saciasen el hambre momentáneamente le era más que suficiente.

Terminándose de comer el tercer pan, miró a su alrededor en busca de algún mapa público que le ayudase. Aquella ciudad era turística, por lo que ese tipo de cosas eran de esperarse.

Encontró entonces lo que buscaba. El mapa señalaba claramente cuales eran las rutas más concurridas y rápidas para llegar al norte. No le tomó ni diez minutos decidir qué vía utilizaría para llegar a su destino, cuando ya se encontraba caminando hacia este mismo.

Aún así, la duda le carcomía la parte de su estómago que aún estaba vacío ¿Qué había, que era tan importante para su maestro en una catedral? Y más importante...

-¿De verdad existen iglesias en Las Vegas?

Si sus cálculos no fallaban, le faltaba por recorrer unos dos kilómetros más en línea recta para así llegar a la susodicha catedral. Si es que realmente existía.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Dic 01, 2008 7:57 pm

Tenía un encargo allí ¿verdad? Pues no lo parecía.

- Escalera real – dijo con voz tranquila sin molestarse en ocultar aquella sonrisa llena de triunfo y satisfacción, ante las caras arrugadas y frustradas de sus compañeros de juego. Otra vez el portugués les había ganado, esta ya era su quinta ronda de suerte desde que se le permitió entrar en el juego. Desde ese entonces toda la suerte había estado de su parte. Curioso.

Nunca había que subestimar el poder de la experiencia en estafas y trampas elaboradas.

Aunque claro, tras esa sonrisa relajada y libre de preocupaciones se escondía el pequeño mal recuerdo de la sonora paliza que había recibido cuando aun poseía su lado blanco, si, el exorcista de cabello blanco que lo estafó junto con sus colegas durante el viaje a las minas, irónico, cada vez que veía un mazo de baraja lo recordaba y se le hacía un vacío en el estómago. El moreno salió de la siguiente partida dándole un respiro a los otros apostantes junto con su buena suma de dinero ganada a base de un arduo esfuerzo, y el que le dijese lo contrario se quedaría sin apéndice ¿es que acaso no saben que hacer trampas por cinco partidas seguidas y ganarlas “limpiamente” sin ser pillado en peligro de ser asesinado por esos mafiosos no tenía su mérito?

Para él, si.

Depositó los billetes en el bolsillo interior de su chaqueta de gala, dejando libre un billete con algunos ceros con el cual solicitó en la barra una caja de cigarrillos de marca norteamericana, recomendada por uno de los jugadores con los que antes había tratado ~~timado~~. El hombre de avanzada edad que atendía le tendió la caja de envoltura plateada con un borde de papel dorado y una chapa roja con el símbolo del águila real. Lo recibió más que con un gesto humilde, de resignación. El quería los egipcios pero tristemente allí se habían terminado. Decidió probar el primero mientras se alejaba de la barra y se perdía entre el bullicio de la gente en aquel gigantesco casino.

Sus pasos divagaron entre las mesas de juego y las personas que se entronaban en ellas para mirar las ruletas y las apuestas que a estas se hacían, las hermosas mujeres de cuerpo envidiable ceñían en su mayoría vestidos con lentejuelas o brillantes que les hicieran relucir entre la gente, solían ir del brazo de algún buen jugador o un importante negociante cual amuleto de buena suerte. Sin embargo al pasar más de una se quedaba embobada ante la presencia del caballero de tez bronceada, y perdían totalmente el hilo de alguna conversación no muy importante, seguramente. Si hubiese querido habría tenido más de una compañera durante toda la noche en Las Vegas. No obstante, tristemente sabía que no podría darse ese lujo, hoy no.

Ya vendría allí algún día con más calma y le daría sus recuerdos al Conde.

Suspiró, y en ese gesto se le escapó una bocanada de humo con sabor a la nicotina americana, bien esos pitillos no eran tan malos, era de reconocer, figurarían en su lista de cigarros preferidos. El coche que le conduciría a una de las plazas más concurridas de la ciudad ya se encontraba afuera, con parsimonia se acercó hasta la entrada donde entró una vez que el lacayo le hubiese abierto la puerta. La siguiente parada sería su encuentro con el corazón, una ruta que seguramente iba directo al infierno.

Una noche que prometía mucho, maravilloso.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Dic 02, 2008 12:34 pm

La iglesia no estaba sola. Allen pudo saberlo sin necesidad de entrar en ella para comprobarlo, puesto que la compañía saltaba a la vista. Bueno, al menos para su vista sí.

Su ojo maldito captaba perfectamente el número exacto de akuma que bordeaba aquella estructura. Algunos incluso en su disfraz de humanos, rodeaban la iglesia con ademanes de querer entrar. Pareciera como si estuviesen esperando algo, o a alguien.

Era un gran grupo. Ignoraba el nivel de cada uno, pero algo estaba claro; podría esperarse cualquier cosa de ellos. Y peor: daban a entender que buscaban algo en la iglesia.

-El baúl –murmuró el chico preocupado. Empezaba a tomarse más en serio las palabras de su maestro, cuando dijo que se trataba de algo importante. Si los Akuma lo estaban buscando también, entonces incumbía tanto a él como al bando contrario.

Entonces terminó de acortar la poca distancia que lo separaba del santuario, llamando la atención de los akuma que estaban a los alrededores. Sin mediar palabra alguna activó su inocencia y arremetió contra ellos incluso antes de darles tiempo para transformarse. De alguna forma, y gracias a la falta de identificación que lo marcase como exorcista, tenía el factor sorpresa a su favor.

Las explosiones como siempre ensordecedoras llamaron la atención de los otros que se encontraban dentro. Las puertas de la iglesia se abrieron abruptamente y Allen entró por ellas con rapidez, empezando a hacerse cargo de aquellas almas en pena sin darles tiempo a reaccionar. Empezó por las más cercanas, y poco a poco iba avanzando hasta el fondo de aquel establecimiento. Alguno estaban ya en su forma original y otros seguían como humanos; ninguno lograba engañarlo. Nivel 1 y 2; de allí no pasaban, hasta ahora.

Lo malo era el estruendo de sus ataques y las balas que poco a poco iban destrozando la iglesia hasta reducirla a escombros astillados.

Y dio la última estocada.

-¡Edge End! – a su frente habían tres akuma de nivel dos y uno aún en su forma humana, llevando la túnica religiosa. Ugh, hasta el cura era un akuma, vaya desagradable sorpresa.

Cuando se disipó la última humareda desprendida de las máquinas ya destruidas, el albino vio luz verde para comenzar con su búsqueda, que ahora sería un poco difícil debido al claro desorden que ahora había en la iglesia.

-Tengo que encontrar ese baúl antes de que vengan más Akuma –se dijo a sí mismo. Animado, comenzó a recorrer con la vista todo el lugar, decidiendo empezar en el fondo de la iglesia donde estaba el altar, el confesionario y otras cosas más en donde sería más cómodo para alguien esconder algo como… un baúl, si.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Dic 02, 2008 3:17 pm

A través de la ventanilla del carruaje visualizaba desde su asiento el estibo de humo que se elevaba por los aires, algo había o estaba pasando en su sitio de llegada, siquiera lo habían esperado para empezar la fiesta, vaya maleducados esos akumas. Se hallaba sentado con las piernas cruzadas en forma de cuatro mientras consumía aquel puro norteamericano con tranquilidad, aunque a juzgar por su expresión y su mirada entrecerrada, se hallaba sumido en sus conjeturas. Aunque no era adivino tampoco le faltaba una chispa de perspicacia como para intuir que “ellos” habían llegado al lugar.

El coche se detuvo en el extremo de la calle al costado derecho de la iglesia, permitiéndole estacionar justamente en el lado de la puerta, el lacayo descendió del mando de riendas después de asegurar las mismas y se apresuró a abrir la puerta de su patrón, el moreno descendió de la pequeña escalerilla con elegancia mientras elevaba un poco el borde de su sombrero, al mismo tiempo que la coloración bronceada de su piel era sustituida por el característico gris muerto y sus ojos adquirían un tono dorado penetrante; al retirar un momento el sombrero de su cabeza se pudo apreciar que en su frente también se encontraba el inconfundible estigma de la Familia Noé, le entregó al sirviente el sombrero de copa alta y este lo tomó entre sus manos enguantadas con reverencia – asegúrate que llegue a manos del Conde, estoy seguro que no querrá perderse de nada – dijo con suma despreocupación a la vez que emprendía el paso hacía la iglesia, o lo que quedara de ella. El akuma travestido de humano asintió y tomando las riendas de coche se perdió por el pavimento de la calle.

Miraba a ambos lados de los alrededores, donde había restos de akuma por todos lados y escombros residuales del ataque. Exhaló un suspiro en el cual se acompañó el inconfundible aliento de la nicotina, sea lo que hubiese pasado el sujeto aun no se había marchado, puesto que aquello se veía bastante reciente y seguramente eso no había sido por casualidad. Exacto, el responsable estaba buscando algo dentro de aquella iglesia, y como buen caballero que era a la hora de asistir a las fiestas no haría esperar más al pobre desdichado.

Sus pasos resonaron en el interior de la iglesia, en donde hacía unos instantes había sido a juzgar por los restos de trapos religiosos una misa pacífica. Su tranquilidad y despreocupación habitual fue sustituida inmediatamente por la sorpresa al identificar de inmediato al responsable de aquella demolición, su rostro se contrajo con la impresión y casi estuvo por dejar caer el cigarro al suelo, recuperó la capacidad de respuesta en cuestión de instantes. Era nada más y nada menos que el joven albino al cual aun no había conseguido matar, la vida realmente lo adoraba por haberlo puesto en el camino nuevamente, ahora saldarían cuentas pendientes – vaya, esto si que es una sorpresa… eres la última persona en la que pensaría de ver aquí, chaval – musitó haciendo énfasis en la última palabra, pues nunca se refería a él por su nombre sino más bien por un denominativo de poca importancia y falta de formalidad. Así que si tendría que tratarse de eso. Esto le iba a gustar al Conde.

Haciendo lo propio dejó salir una de sus conocidas mascotas de la palma de su mano, la cual atravesó limpia y echó a volar tenuemente primero alrededor de su amo y luego se perdería entre los escombros, para dar la positiva al panzón. Genial, ahora las cosas empezaban a estar más entretenidas.

- Te parece si nos ahorramos la parte de las preguntas y empiezas a responder las mías… ¿Qué rayos haces aquí, chaval? No sabía que te dedicabas a la destrucción de monumentos religiosos siendo tú de la Orden Oscura, ciertamente… - bromeó tal cual como siempre solía hacer, a simple vista parecía ser que se trataba del mismo Tyki Mikk con el que se había enfrentado en el arca, aunque claro, al chico debió de haberle quedado claro que no podía ser de esa forma.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Dic 02, 2008 9:21 pm

Allen, que se encontraba en esos instantes revisando debajo de la mesa donde se colocaban las hostias y el cáliz, dio un respingo al escuchar la voz de Tyki casi tras suyo y se dio un buen golpe con el canto de la mesa.

-Duele - Se quejó y salió de la mesa sobándose la cabeza aquejadumbrado por el dolor, aún sin analizar bien de quién era que se trataba la persona que le hablaba...hasta que se incorporó de golpe- ¿Eh? -y lo siguiente fue quedarse paralizado por unos instantes. Hummm, esa persona... esa persona morena y bien vestida...curioso, de alguna forma le recordaba a...- ¿Tyki?

El nombre brotó como una pregunta. Fue entonces cuando sus ojos recorrieron de pies a cabeza la fisonomía del hombre. Era extraño, se parecía demasiado a Tyki Mikk, el Noé del placer; pero esta persona también tenía sus diferencias: el cabello era más largo, y la piel estaba bronceada, más oscura.

¿De verdad se trata del mismo Tyki Mikk que conozco?, se preguntó en su mente, aún sin apartar la vista del aludido. Automáticamente su rostro se crispó, frunciendo el seño con seriedad. Ahora que lo recordaba, aún no había encontrado ni rastro de aquel baúl del mal, y la presencia de aquel miembro de la familia Noé no ayudaba en nada. Si él estaba allí, entonces....

Su mirada instintivamente volvió a barrer toda la zona de la iglesia. ¿Dónde estaría la encomienda de su maestro? Se estacionaron entonces sus plateados ojos en el mismo lugar de donde habían partido: El Noé.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Jue Dic 04, 2008 1:19 pm

- Jumm… al parecer te he sorprendido un poco – soltó con un gesto bastante despreocupado como si la conversación fuese con un viejo amigo. Le divertía el gesto de confusión y sorpresa al referirse a él, como si dudase de que fuese la misma persona con la que había peleado en el arca. Iluso, realmente iluso, sin embargo muy divertido. Aunque el gesto le había cambiado ahora para pasar a concentrarse en su labor y la seriedad del asunto, él no dejaba por nada del mundo que su humor y buena manera se viese afectada. Los retazos del antiguo vagabundo aun se encontraban en su ser.

- Bueno…- murmuró mientras dejaba escapar de sus labios una bocanada de humo que pronto se desvaneció en la nada – dado que no has respondido a mis inquietudes… creo que tiene que ver con el supuesto Corazón ¿me equivoco? – tanteó el moreno en busca de una reacción por parte del joven albino, tenía que comprobar si era esa la razón por la cual esta serie de acontecimientos se estaban llevando a cabo. Una sonrisa burlona cruzó su rostro rebosante en satisfacción – intuyo que si es así, me temo que tendré que encargarme personalmente de destruir ese valioso tesoro – agregó entrecerrando sus dorados ojos con los cuales fulminaba al exorcista, y claro, también resolvería ese asunto que tenía pendiente con el susodicho Pierrot. Dio unos pasos hacía adelante buscando romper un poco la distancia que le separaba del chico hasta detenerse unos diez pasos delante de él, levantó un poco su diestra enguantada en seda de manera que ambos la viesen, de pronto su mirada se volvió filosa y cortante para con el exorcista.

- Pero antes… tendré que acabar contigo chaval, no es nada personal pero… tengo que terminar el trabajo que dejé a medias en el arca blanca – susurró audiblemente con una suavidad cortante acompañando su punzante mirar.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Jue Dic 04, 2008 10:08 pm

Allen arrugó el ceño al escuchar las palabras del hombre. Tras su última frase, en donde expresaba claramente su ideal de matarlo allí mismo, pudo comprobar y dejar claras todas las dudas acerca de la identidad de este: No había otra persona en el mundo, además del Conde que quiciese matarlo que Tyki.

El comentario anterior del moreno le llamó bastante la atención. ¿El Corazón? ¿A qué se refería con que aquella Inocencia tan poderosa podría estar en aquel lugar?
Tragó saliva, dejando mostrar en su rostro perfectamente el desconocimiento que tenía de ello.

¿Acaso... ese baúl? -murmuró para sí mismo el albino, sin dejar de apartar la mirada de los ojos dorados del mayor, atento a los movimientos de él. No estaba en sus planes el día de hoy el perecer en medio de una encomienda que parecía ser importante. Y menos por Tyki.

Le hubiese gustado expresarle a aquel hombre que pasasen de una buena vez la página donde se narraba claramente la misión que tenía este por acabar con su vida. Era algo que, además poco probable (Vamos, dos veces seguidas en ese intento y ambas terminando en un rotundo fracaso), que Allen no iba a permitir bajo ningún medio.

-Tú sabes perfectamente cual es mi opinión cada vez que te enfrento. Y es lo mismo que sucede justamente ahora -recalcó con voz apesadumbrado, luego una sonrisa triste se curvó en sus labios- Aunque también puedo agregar que me alegra verte con vida, Tyki Mikk. Y que estés bien -musitó, en plan de irse por la tangente.

Sabía que nada lograba haciendo tiempo, puesto que obviamente el hombre no se iría hasta al menos despedazarlo, interpretando su modo de actuar, pero al menos le ayudaría para poder encontrar al menos una pista de donde estaría...ese maldito baúl.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Dic 08, 2008 10:19 am

Se encontró bastante atento a la reacción del chico ante la sorpresiva pregunta que lo tomaba desprevenido. Su cara reflejaba impresión, pero de esas donde desconoces totalmente de lo que se habla aunque tu cerebro pueda entenderlo y procesarlo. Lo que en conclusión podría ser que el chico apenas sabía donde estaba parado ¿importaba eso? En lo que respectaba a Tyki, un reverendo cacahuate.

El otro comentario del peliblanco lo tomó con la guardia baja, haciéndole enmarcar una ceja de puro escepticismo a juzgar por su posición amenazadora cual depredador, más inmediatamente sustituyó aquello por una media sonrisa irónica entrecerrando ambos ojos como si fuese divertido – vaya, eso si que es extraño ¿estabas preocupado por mi, chaval? – agregó como si se estuviese burlando de las palabras del albino, aunque lo que resoplaba en su interior era lo irónico del asunto ¿no era él quien debería estar agradecido con la suerte que corrió en el arca? Desde que tenía uso de razón el moreno sabe que el cordero jamás está contento de ver a su lobo depredador libre de balazos.

- Bueno, supongo que si tendría que haber algo extraño entre nosotros dos, ¿no crees? – comentó abriendo los ojos para posarlos nuevamente en el rostro de Allen, sonriéndole con su despreocupación habitual. Era la segunda vez que mencionaba algo parecido con que ambos compartieran un extraño lazo, que podía quedar picado por la mitad ahí mismo, como la vez pasada – pero, ahora no es el momento de averiguarlo… y dudo mucho que haya una ocasión para hacerlo… - susurró con aquel tono de voz filoso al tiempo que su mirar ambarino adquiría ese brillo similar al de una espada de doble filo. Ya había dictado sentencia.

- Tease… - musitó, de la palma extendida emergió limpiamente atravesando la carne del Noé una criatura de alas de rayas púrpuras y cabeza dorada con la forma de una calavera, donde asomaba unos filosos dientecillos adornados por hilos de saliva. Reclamaba con sus tenues rugidos el sabor de la carne humana y eso era lo que su amo pretendía darle de cenar a su querida mascota, la cual transmutó en una especie de “x” luminosa de extremos puntiagudos similares a los del arca blanca.

- Comencemos, chaval.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Dic 08, 2008 11:58 pm

-No estoy seguro de estarlo, Tyki -respondió a la primera interrogante del mayor. Había decidido responder con la verdad, y así había sido. Extraño, incluso era más sincero en aquel momento que en cualquier otro. Quizá era la situación, que lo ameritaba; el albino no quizo indagar más en el asunto, de todos modos.

Entonces le dedicó una sonrisa de medio labio al mayor, de forma espontánea. El segundo comentario sí que había sonado gracioso, incluso en aquel instante.

-Justamente a eso no sé qué responder -replicó encogiéndose de hombros, con una actitud fresca idéntica al del Noé. Si era una manera para atrasar lo que inevitablemente estaría por suceder, Allen encantado de emplear dicha maniobra.

Lástima, no duró mucho. Al ver cómo Tyki se acomodaba con arma adicional para así empezar la carnicería, no tuvo otra opción que volver a tomarse las cosas en serio. Su mano derecha se fue instintivamente hacia la zurda, donde la inocencia desprendía un tenue brillo, a la espera de ser activada.

-Tal parece que no vas a dejarme alguna opción más que luchar, ¿No Tyki? -interrogó, sabiéndose de antemano la respuesta.- Crown Clown -suscitó suavemente, mostrándose en su mirada fugazmente un semblante triste e indispuesto así como el color plateado de sus ojos, más opaco, mientras la Inocencia le envolvía con su magia bufonil, convirtiéndose en su mejor arma. La batalla se avecinaba a pasos agigantados.

¿Y el baúl?

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Jue Dic 11, 2008 4:22 pm

La sonrisa de Tyki se ensanchó, en peligro de deformar sus finas facciones por la emoción que fluía por sus venas como rápidos acelerados, no había hecho movimiento alguno más aun así sentía la adrenalina subir y repartirse en todo su cuerpo como si una corriente eléctrica lo recorriese hasta lo más hondo de sí mismo. La imagen de la inocencia del chico aparecer ante sus ojos, cual demonio blanco, le produjo una profunda satisfacción, ¡por fin, el combate iba a empezar!

En el ambiente de los escombros que restaban de lo que fue la Catedral hace unos minutos, se sentía la tensión recorrer cada rincón al punto de ser inhalable, al respirar cualquiera de los individuos podría sentirlo: las criaturas que a simple vista no eran vistas, cada molécula, cada ser viviente que estuviese en ese rango lo podría percibir. El silencio reinó por escasos instantes que parecieron una eternidad, donde el menor sonido era perceptible si se tenía la concentración necesaria, el rumor del viento contra las duras piedras de la catedral, contra los árboles que le bordeaban, todo ello se vio ahogado con un primer movimiento que ocasionó un sordo golpe que resonó en eco amplificado en la edificación de situación precaria.

El moreno se había lanzado a por el chico sin decir nada más, dejando que sus propias acciones hablasen por sí mismo. Asestando su arma brillante contra el cuerpo del albino con la intención de probar sus defensas, irlo acorralando poco a poco contra el altar que seguramente no tardaría en acabar destrozado con la misma intensidad de los ataques futuros, así como el monumento eclesiástico entero, deberían demandarlo por destruir las propiedades santas ¡Ja!

Su otra mano libre extendida levemente hacía atrás dejaba salir más de esa plaga de mariposas de tonos purpúreos a chorros dejando corto a la palabra “enjambre”. Las Tease empezaron a tomar posiciones estratégicas alrededor de los monumentos, los vitrales, las esquinas, columnas y los extremos de la salida del lugar. Se limitaban por el momento a aletear tenuemente en sus sitios correspondientes a la espera de alguna orden de su manipulante, quien parecía estar mejor que nunca al cruzar armas con su archirival.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Vie Dic 12, 2008 12:03 pm

Como en una demostración de la acción causa-efecto, Allen retrocedió justo en el momento en donde Tyki se avalanzaba contra él. Tuvo que parar el impulso justo antes de tropesarse con el altar y fue allí donde actuó.

Antes de que aquel malicioso ataque le llegara de lleno, la capa de su inocencia se extendió, blanca y pura literalmente, hasta interponerse entre los dos, abarcando los pocos centímetros de los cuales quedaban separados ambos rivales. La mano de Tyki chocaría con esta barrera que en miles de ocasiones le había salvado el pellejo a Allen.

Entonces sacudió el extremo de su protección que retenía el golpe con fuerza, para que así el moreno se viera obligado por mera naturaleza a retroceder y en ese mismo instante, él contraatacar.

La garra fiera del payaso coronado se abrió paso directamente hacia el costado del Noé, con la intención de perforar aquella zona con sus filosos dedos, pero antes de tocar allí, la estrategia cambió en menos de milésimas de segundos.

-¡Cross Grave! -Eran las garras y aquella divina energía ahora las que amenazaban a Tyki de herirlo. Allen agitó su brazo izquierdo para que se despidiera aquella ola poderosa en forma de Cruz, con el poder físico y es piritual de su garra combinados.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Vie Dic 12, 2008 8:15 pm

Resonó el choque estridente dejando saltar chispas brillantes al aire, ambos materiales parecían tener el mismo calibre tanto en resistencia como esplendor, la barrera del payaso infalible había recibido el golpe de lleno y logrado su neutralización a la vez. Tal cual como lo esperaba del pequeño exorcista. Este lo rechazó con el impulso de sus pies obligándole a retroceder por mero instinto, para llevar su contraataque que apuntaba a su costado aparentemente desprotegido, la garra mostró un movimiento sorpresivo invocando una de las técnicas que mayormente era empleada por esa inocencia. Ya la conocía.

- ¡Cross Grave!

En medio de la cruz resplandeciente se interpuso aquel haz de luz que llevaba en su diestra, el cual sirvió de escudo en aquel movimiento rápido defensivo. En esos instantes en los que amortiguaba el ataque, en su siniestra se acumulaba un brillo purpúreo que iba adoptando la figura de una esfera, para que cuando se dispersase toda la fuerza del golpe arremeter rápidamente como un felino que lanza sus zarpas a su presa. Se impulsó desde el suelo para lanzarse y frenar justamente en la mitad de la distancia que les separaba, para así arrojar aquella circunferencia de morado eléctrico contra el peliblanco, apuntando a su abdomen consistiendo este en su blanco más céntrico.

El Noé pisaba firme en el aire como si un piso invisible habitase a sus pies en el cual cómodamente podría desenvolverse, la mitad de su cigarro norteamericano estaba a la mitad, faltaba poco para sentir el sabor más fuerte, la parte más agria.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Sáb Dic 13, 2008 4:44 pm

Volvióse a extenderse la capa entonces, hasta volverse de un tamaño enorme, capaz de cubrir totalmente a su portador de pies a cabeza. Fue ésta la que recibió aquella esfera ominosa, siendo el único efecto infundado en la inocencia no más que un leve estremecimiento por el impacto.

Allen sacudió la capa hacia su espalda, buscando con la mirada a su rival, el cual encontró muy plácido sobre el aire. Aquello no significaba un problema para el albino, podía llegarle mucho más que a los talones en batalla -a menos que algo dijese lo contrario.-; pero el tener mucho tiempo a Tyki en el aire resultaba incluso amenazador. Esa era la impresión que daba siempre que se mostraba desde allá arriba.

Su rostro mostraba plenamente la concentración y la seriedad con la cual se tomaba las cosas, y fue con esa misma expresión con la cual miró directamente a los ojos dorados de su adversario.

Luego procedió.

La capa nuevamente se agrandó, y de esta forma se dirigió al techo que aún seguía en pie, de la iglesia. Fue como si actuase como la tela de una araña, puesto que se fijó en el concreto de la misma forma, y permitió al exorcista el poder quedar parado en aquel punto. Sin embargo, no duró mucho allí puesto que la parte inferior de su capa ahora pasaba a ser el muelle idóneo para que Allen pudiese balancearse en el aire fácilmente, como si se tratase de una marioneta.

De allí mismo desenvainó 'La garra de la destrucción', quedando despojado de su brazo izquierdo, ahora convertido en una gran espada.

Allen se balanceó rápidamente hacia atrás y hacia adelante para caer en picada contra el hombre, siendo esta última acción el preámbulo para la primera estocada precisa, rápida y fiera que lanzaba el muchacho hacia el Noé, con la intención de rebanarlo.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Sáb Dic 13, 2008 10:11 pm

Al igual que una garrapata blanca el muchacho se adhirió al techo de la estructura, en cuya posición hacía muestra de la conocida espada de exorcismo, hermana gemela de la que portaba el mismo Conde del Milenio. Le vio balancearse de atrás hacía adelante como un acróbata de circo para luego lanzarse en picada contra él aprovechando al máximo la velocidad que le confería aquel impulso. El mismo Noé se le escurrió de sus manos como si agua fuese al simplemente retroceder de un amplio brinco en el cual no tocó el suelo y así quitarse de la mortal trayectoria con rapidez, al mismo tiempo que esbozaba aquella magnifica sonrisa de suficiencia y placer de estar pasándola mejor que nunca.

En el mismo movimiento se le vio desaparecer como si un espectro fuese tras la solidez de la pared con lentitud, para ese entonces el chico estaría en el suelo después de descargar el golpe contra el suelo (lógicamente). – Jmjmjmjmjmjm… espero que no estés creyendo que esto será idéntico a la vez que estuvimos en el arca, chaval – musitaba mientras su rostro desaparecía tras la piedra gris, dejando como resto de su presencia una sonora carcajada que retumbó en el interior de aquella catedral en ruinas, que estaba en peligro de desaparecer como continuase la batalla.

Ni rastro habría de Tyki, el hombre había abandonado el escenario y toda pista de su entrada se esfumó con él. El eco de su voz también estaba disuelto en el silencio, una aterradora inmovilidad, como estar en un mar de tiburones al asecho de que en cualquier momento las aletas se asomarían para advertir el peligro próximo. Los segundos se hicieron interminables ¿Cuántos habrían pasado? ¿Cinco, seis o diez quizás? No era fácil de precisar, no cuando se sabe que en cualquier momento podría aguardar un golpe fatal.

Muy concentrado en el silencio o en la ausencia del ser no repararía en sus propios pies, donde una mano enguantada en seda, sigilosa y peligrosa tomaría con firmeza su pie izquierdo, justo del tobillo para mayor facilidad de que un solo movimiento hacerle caer al ser jalado hacía atrás con fuerza. Una vez en el suelo la mano le soltaría y en cuestión de instantes ya tendría a su frente al moreno con aquella arma reluciente en su mano buscando clavarse en su pecho de un golpe y sin vacilar.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Sáb Dic 13, 2008 10:39 pm

El golpe le había aturdido, sí, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de cuán rápido tenía que actuar si de verdad quería seguir vivo. Allen estrelló su espada contra el arma en la mano de su adversario, no sin algo de esfuerzo por la posición en la que estaba. Unas pequeñas gotas de sudor se deslizaron desde su sien hasta la mandíbula, escurriéndose allí.

-Cuento con que no sea así, Tyki -respondió al comentario hecho por el moreno, mostrándose en una de sus comisuras la curvatura de una sonrisa a medias. Entonces su blanca armadura empezó a agitarse levemente.- ¡Clown Belt! -y así, un extremo de la tela reluciente de su brazo derecho ató la muñeca con la cual el Noé sostenía su arma. Allen jaló fuertemente para así separarse de la amenaza que le imponía Tyki y así mismo arrastrarlo unos pocos centímetros hacia adelante, hacia su frente, para así, cuando estuviera a pocos centímetros de él...

-¡Edge End! -La blanca cruz de la espada, radiante en inocencia era el objeto que sustituía la pequeñísima distancia vacía entre ambos combatientes, estando a punto de herir al que no era su portante. Aquella sustancia de Dios, planeaba obrar de nuevo con aquel hombre. Culminar el trabajo que anteriormente no había logrado llevar a cabo totalmente.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Sáb Dic 13, 2008 11:47 pm

Y en que momento, la brillante inocencia asestaba su golpe contra él en cuanto su muñeca se vio imposibilitada. La descarga de luz cegadora y brillante se hizo en su cuerpo como electricidad misma recorriendo cada rincón de su cuerpo haciéndole sentir dolor, un terrible dolor que no le traía para nada gratos recuerdos. Se limitó a acallar cualquier sonido de protesta o queja, solamente emitió un bufido apenas audible en el que mostraba su terquedad a ceder, amortiguó el propio daño de la divina sustancia y puso a prueba su resistencia, que a simple vista mostraba que él Noé aun no se encontraba fuera de combate.

Sus rodillas parecían flanquear en aquella postura baja mientras de sus hombros y espalda escapaba el humo del ataque como si lo hubiesen achicharrado. El sombrero de copa había caído a un lado y las mangas del traje estaban rasgadas y curtidas por el polvo levantado. Aparentemente no le quedaban muchas fuerzas o estaba aun pasando el aturdimiento de las técnicas, en aquel rostro bajo Allen no podría ver la sonrisa que se curvaba en las comisuras de los labios del moreno, quien repentinamente tomaría con la misma mano sujeta aquella tira blanca y la jalaría con un ímpetu repentino hacía él, atrayendo consecuentemente al exorcista tal cual como había sucedido consigo mismo hace unos instantes, en el momento de tenerle cerca aprovechando su estado de sorpresa le asestaría un golpe en el abdomen para sacar todo el aire posible de este y dejarle aturdido, lo suficiente para que inmediatamente con la otra siniestra libre propinarle un manotón a la muñeca donde el chico sostenía la espada de exorcismo, y dejarla caer…

La atadura flanqueó en cuanto su diestra se cerró en el cuello del muchacho, alzándolo lo suficiente para que estuviese a la altura de su rostro. Tyki sonreía pero esta vez de manera amenazadora, no con ironías, sino con furia reluciente en sus ojos dorados.

- Te veías tan confiado que no lo soportaba – susurró con aire aparentemente sereno, aunque claramente amenazante, el cigarro que antes llevaba en sus labios se había perdido en el ataque y formaba parte de los cadáveres de escombros del lugar. La mano del moreno ejerció un poco más de presión en la garganta del albino, insinuando que en ese flanco sería tan sencillo de arrebatarle la vida, puesto solo tendría que atravesar la piel y arrancar la vena aorta de su sitio. En cambio a eso, acercó un poco más al chico hacía si como si quisiese estudiar su expresión más profundamente, descubrir las finas líneas de su rostro y la marca rojiza de su cicatriz que lo señalaba con ente maldito. Casi pudiendo saborear el aliento del exorcista a punto de caducar delante de sus ojos.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Dic 15, 2008 12:41 am

¿Era idea suya, o el aire que antes respiraba con tanta normalidad ahora se filtraba con dificultad hacia sus pulmones hasta incluso ni siquiera aspirarlo?

Todos los pasos que Tyki había hecho con tanta destreza, rapidez y minuciosidad, que se unían como un rompecabezas que al estar completos lograrían su cometido, se le antojaban casi imposibles a Allen.

No era posible que le hubiese atajado de tal forma sin que él pudiese responder en el acto ¿Verdad? Y sin embargo estaba allí, asfixiándose por la mano de su propio enemigo. En una posición tan vulnerable que no le dejaba pensar en nada más que eso.

Esto no tiene por qué terminar así. Si tan sólo pudiera...

Tuvo que soltar una arcada, ante la necesidad de aspirar aunque fuese una miseria de oxígeno. El resultado no era el esperado, y se encontró nuevamente con la sensación de estarse ahogando lentamente.

- Te veías tan confiado que no lo soportaba – susurró Tyki, y Allen pudo notar el matiz fiero en su voz, casi imperceptible.

Como respuesta, se escuchó una especie de gorgojeo que hubiera sido en una mejor posición el quejido de alguien que se desespera. El roce del aliento del moreno contra el rostro de Allen había sido una burla cruel. Él justamente necesitaba algo de aire en ese preciso instante…

Entrecerró los ojos, percibiendo la poca distancia que de un momento a otro tenía con su enemigo, quién lo miraba como si fuese la cosa más interesante del mundo, o quizá una atracción de circo. ¿Qué? ¿Acaso le gustaba o le debía algo en especial?
Bueno, el pasado daba a entender que la respuesta era obvia.

Justamente era ahora cuando le hubiese encantado, -sin recriminarse por sus propios pensamientos que podrían ser algo morbosos- encoger las piernas suspendidas en el aire y propinarle una buena patada en la parte baja de su estómago y así dejarle un lindo y claro recuerdo de con quién estaba tratando en realidad…

Lamentablemente no podría ser. Sentía todo lo que iba de cintura hacia abajo fláccida y floja. Sus piernas se balanceaban levemente con cualquier minúsculo movimiento, como si se tratase de un muñeco lo que el Noé sostenía.
No, no era así. Ni lo sería jamás.

Allen lo intentó. Trató con todas sus fuerzas de alzar por lo menos su única mano e invocar su Inocencia; de hacer emerger aquella energía que siempre le salvaba la vida en miles de ocasiones, para así volver a librarse de la promesa de Tyki, llamada ‘muerte’.

Pero la implacable oscuridad se mostró dos pasos por delante de él.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Lun Dic 15, 2008 6:32 pm

La sonrisa de Tyki hasta deformar su rostro en una mueca de pura perversidad. Se aseguraría de retratar la imagen del albino en su mente para fijarla en uno de los mejores recuerdos, una dulce agonía con la que se deleitaría por mucho, mucho tiempo. Un buen retrato para la lista de su museo personal. Sus ojos relampagueaban como gemas de pura satisfacción al presionar con mayor fuerza su cuello y ver como la mirada del chico iba cayendo en el vacío, perdiendo su luz y sumiéndose en una sombra de muerte.

Quería partir su hueso, reventar sus venas y arrancar su tubo respiratorio solo para ver la agonía y desesperación en el que lo sumiría para luego verlo morir finalmente. No, demasiado rápido, no le daría mucho para disfrutar, pero tampoco debía dárselo a él para recuperarse. Apretó un poco más como si buscase exprimirle los sesos desde la garganta, ya le escucharía emitir quejidos y algún aullido agudo por la dificultad. Ya incluso sentía ese cuerpo ponerse tan frágil y manejable como el de una marioneta, y tan rígido como el de una tabla. Si, el término de marioneta le quedaba bastante bien.

- Te has quedado sin habla, chaval. Será mejor que digas algo o te daré por muerto… vamos, ¡se un poco más divertido! – lo alentó como quien le levanta los ánimos a alguien en medio de una celebración. El haz de luz de su otra mano desapareció y dejó libre esta, para que se introdujese limpiamente en el interior del pecho del exorcista, justo como hace tanto tiempo… la mano del moreno empezaba a claudicar entre los órganos vitales indecisa de cual tomar o estrujar, una manera de crear desesperación o un simple juego. Después de interminables segundos de estrés desesperación aquella extremidad atajó como en el pasado la bomba viviente que mantenía la sangre circulante, sintió como esta aceleraba los laditos al contacto de la seda, como si presintiese el peligro que le aguardaba…

- Deja que tu corazón… hablé por ti… - susurró profundamente como si suspirase, cerca de su oído para que fuese el sonido de su voz lo último que escuchase, antes de que redujese su vida a una masa sanguinolenta en la palma de su mano.

Tema: Re: A Las Vegas - Cross Roads Mar Dic 16, 2008 1:04 am

¿Así se sentía caer en la oscuridad?, la sensación no era especialmente agradable. Era como caerse inevitablemente hacia un agujero negro, hondo y sin fin del cual parecía que no había salida. El emerger de él era imposible, una vez adentro. Y Allen lo sabía muy bien.

Ya no sentía la fuerte presión de la mano de Tyki sobre su cuello, haciendo que sus pulmones se encogiesen por la falta de aire y sintiera que fuesen a estallar en cualquier momento; solamente la sensación de vacío y abandono total. Ello significó algo peor que todos los castigos que se pudo imaginar el albino, y luchó contra aquel oscuro velo nuevamente, logrando a duras penas mantenerse consciente, estando a la vez inconsciente. ¿Tenía sentido? Para él no, pero era el mejor término que Allen le pudo dar a eso que estaba experimentando actualmente.

Pero su estado no mejoró. Había dejado de caer en el gran hoyo negro, algo que merecía mérito. Sin embargo, seguía en la oscuridad, flotando en el vacío como una hoja suspendida en el aire. Tarde o temprano tendría que descender, eso estaba claro. ¿Podría retrasar el momento? Él creía que sí, y lo intentaría igualmente a como había hecho momentos antes.

Tyki lo había sumido a ese terrorífico mundo en tinieblas, y él saldría de él victorioso.

Y mientras luchaba contra el sólido peso de la muerte, su cuerpo en la realidad estaba a punto de dejar de vivir. La mano de su enemigo había llegado como en varias ocasiones a su corazón, pero esta vez con la férrea determinación de arrancarlo de su lugar para siempre. Su propio órgano lo alertó, latiendo con más fervor y haciendo que la sangre bombeara más rápido, cosa que provocó el enrojecimiento repentino de las orejas del albino cuando el moreno le susurró igual de cruel que siempre:

- Deja que tu corazón… hablé por ti…

Y entonces las cosas en el interior de Allen cambiaron de golpe, con tan sólo escuchar aquella frase que prometía la muerte eterna. Algo en su pecho se removió violentamente y provocó por breves segundos que su respiración se acelerase, mientras que la conciencia aislada del exorcista volvía a la realidad, como si alguien hubiese prendido la luz en el oscuro vacío. Sólo que esta vez no era más que un espectador. Sólo que esta vez su conciencia fue arrebatada por algo más.

-No. –susurró claramente una voz hueca. Una voz que hizo eco en todos los cimientos que aún quedaba en pie de la iglesia, salida de la nada.

Los ojos de Allen se abrieron lentamente, y su mirada se dirigió directamente hacia los orbes dorados de Tyki. Aquellos plateados ojos estaban ausentes. La mirada traspasaba la del Noé, vacía y carente de sentimientos. Aterrador.

Y la voz habló nueva y claramente, imponente y con un tono Supremo.

-No. Lo toques.

Todos los trozos de vidrios que yacían esparcidos por el suelo debido a la batalla, que reflejaban la luz de la luna y la del albino mostraron a alguien más detrás del exorcista.

Una sombra ataviada formalmente y con una sonrisa y ojos brillantes miraba apaciblemente al Noé, al igual que el chico. Los ojos tan grandes y redondos como dos pelotas de tenis estaban fruncidos como si estuviese enojado aquel peculiar personaje. Pero su sonrisa aún seguía latente.

¿Se estaba burlando de Tyki Mikk?

Los pedazos de vidrios, tan cerca entre cada uno reflejaron al decimocuarto alargar sus oscuras manos, igual de espectrales que todo su cuerpo y cerrar una mano sobre el antebrazo de su ‘pariente’, y la otra sobre la muñeca que sostenía el cuello de Allen. Él no estaba allí al frente, pero se sentía como si en verdad lo agarrase. ¿Cómo era posible?

Y algo más increíble sucedió. La sombra, lentamente, comenzó a apartar la extremidad del moreno lejos del cuerpo de Allen y de su corazón, con una fuerza abrumadora que parecía imposible; lo mismo pasaba con la otra mano, que presionaba hasta hacer sonar las articulaciones de la muñeca del hombre.

Al frente de Tyki, no había nada más que el pequeño exorcista dirigiéndole aquella mirada carente de emociones.

-No. Toques. A mí Allen.

Susurró de forma amenazadora con su gélida y extraña voz, y retiró bruscamente lo que faltaba del brazo del Noé de su cuerpo, con la misma fuerza tremenda de antes; la otra mano tuvo casi la misma suerte. La jaló y apartó del cuello del niño que cayó ligeramente al suelo, volviendo a cerrar los ojos.

Una onda de viento azotó a Tyki para alejarlo del de cabellos níveos, mientras este volvía a ser él. La conciencia acudió rápidamente y él abrió sus propios ojos con cautela, sintiendo el frío suelo contra su piel.

Estaba aturdido y todo le parecía desconocido ¿Qué había pasado?, ¿En qué lugar estaba?

Mientras tanto, la sombra del decimocuarto permaneció como había estado antes. Sólo expectante a lo que se desarrollaba, inmóvil como el reflejo que era.

Al menos por los momentos.

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