Mision en Barcelona

Emma habia quedado encantada con el interior del arca, ahi se respiraba tranquilidad y el tiempo se sentia mas lento.
En un instante el paisaje de pintorescas casas blancas y cielo azul se volvio la orilla de una carretera polvosa, el ambiente fresco se volvio cálido.
Emma fue la primera en pisar tierra Española, llevando a Coco aun en los brazos.

-- Donde estara el buscador? -- pregunto la pelinegra viendo para todos lados, al parecer estaban en las afueras de una cuidad.

Hotaru salió del arca, maravillado por completo y lo observó todo con ojos curiosos, colocandose junto a su compañera. Coco se bajó de los brazos de Emma y se desperezó en un maullido, para volver a pegarse a los pies de su dueño. El niño buscó con la mirada y divisó una figura a lo lejos, que les hacía señas.

-¡Ah, ahí esta! n.n -dijo señalandoselo a la exorcista y comenzando a caminar.

-Hola, yo soy Hotaru Akechi -dijo estrechando tambien la mano del buscador- usted debe ser Jeremiah-san no??

-Así es, los guiaré hasta la ciudad -dijo el buscador con una sonrisa- gracias por venir, realmente esto se está llendo fuera de control -dijo agradecido- Siganme, por favor.

Hotaru asintió y siguió a Jeremiah, seguido de Coco, que trotaba alegremente cruzandose por sus piernas.

Emma camino con los chicos, despues de un rato los tres llegaron a la entrada de una cuidad, era preciosa y l agente parecia animada.

-- Donde esta el tipo con "el toque de midas"? -- pregunto Emma refiriendose al hombre q convertia las cosas en oro

-- Ahora se encuentra preparando una fiesta, ha invitado solo a doncellas, puede que planee algo, pero son muy ermeticos y no pude investigar mas a fondo -- dijo el buscador mientras avanzábamos, señalo una enorme casa.

-Seguramente trama algo en contra de esas doncellas -dijo Hotaru con el ceño fruncido mientras miraba a aquella casa- ¡debemos impedirlo!

Jeremiah asintió.

-Lo ideal sería infiltrarse en la casa, desde fuera es muy complicado hacer nada, ya que tiene mucha seguridad -contestó el buscador refiriendose a las otras veces que habian intentado acercarse a la casa.

-Genial, nos infiltraremos n.n (...) un momento, yo no puedo, solo han invitado a doncellas...

-- Bueno... eso se arregla facil owo -- dijo Emma con una mirada extraña hacia Hotaru -- con un lindo vestido y algo de maquillaje... -- Emm sabia que la idea funcionaria pues Hotaru tenia rasgos muy finos y era lindo... ahora solo faltaba la cooperacion de Hotaru y que renunciara a su hombria por una noche

-- Señorita ^^U... -- llamo el buscador algo perturbado por la idea -- aun hay un problema... solo entrar con invitación --

-- emm... sabes donde se encuentrar algunas de la invitadas? --

-- si -- contesto el buscdor mientras urgaba en su bolsillo para sacar la lista de invitados, se la ofrecio a Emma

-- genial... yo me encargo de las invitaciones, no te preocupes -- Emma tomo la hoja -- y tu Ho-kun, estas dispuesto a infiltrarte? ;D --

Hotaru se sonrojo violentamente.

-¡¡Pe-pero yo soy un chico!! -exclamó asustado por la mirada de Emma- ¡Se darían cuenta en seguida!

El buscador puso una expresion extraña ante eso último, como dudando de la veracidad de ese hecho.

-¡Jeremiah-san! -dijo el niño en un puchero.

-Sólo sera esta noche señor exorcista -dijo el buscador con una gota en la cabeza- Además es por el bien de las señoritas que asistan al baile.

Hotaru suspiró con pesadez, dandose por vencido.

-Esta bien... -dijo armandose de valor- pero no se lo cuenten a nadie ¬//¬

-- no... no se lo contamos a nadie :3... -- dijo Emma con mirada sospechosa -- prometo escogerte un lindo vestido *o* --

-- s-señorita... -- el buscador se estaba asustando con el entusiasmo de Emma -- señor, debemos irnos al hotel, ahi podran cambiarse, no combiene que se den cuenta de su presencia o pondran mas seguridad -- recomendo el buscador guiándolos hacia el hotel

Entraron, se registraron y tomaron una habitación doble, no habia q separar a Emma de Hotaru pues ninguno se haria nada, eran solo dos exorcistas y seria mas sencillo que Emma preparara a Hotaru para el baile si estaban en la misma habitacion. Jeremiah esperaba afuera de la habitación.

-- Ho-kun... quitate el abrigo y vamos a buscar tu vestido ^^ -- Emma ya se habia cambiado el traje de exorcista

Casi no se dió cuenta de cuando llegaron al hotel, su compañera estaba realmente extasiada con aquello de travestirlo y empezaba a asustarse, pero no lo demostro en ningun momento.

-¿Donde iremos? -preguntó mientras se sacaba el abrigo de exorcista para quedar vestido como un simple civil.

Coco le observaba con sus ojos ambarinos, tumbado en la que Hotaru habia tomado como su cama.

-Sigo pensando que se daran cuenta... -se quejó por lo bajo sin querer reconocer ser apenas algo femenino.

-- creo q eres mas femenino que yo -.- -- dijo Emma por lo bajo y viendo de reojo al niño -- iremos al centro de la cuidad, de camino he visto algunas tiendas -- Ema tomo de la mano a Hotaru -- vamonos ya ^^ --

Salieron del hotel bastante normalitos, antes los observaban con curiosidad por el abrigo pero ahora se perdian entre la gente.
Caminaron algunas calles viendo escaparates hasta q Emma arrastro a Hotaru al interior de una tienda, la chica comenzo a pedir vestidos y demases de la talla de Hotaru. Pronto una gran montaña de vestidos fue puesta sobre los brazos del chico.

-- Ho-kun... al probador owó -- dijo Emma señalando un pequeño cuarto y empujando al pelinegro a su interior

Hotaru entró mas rojo que un tomate con insolación al probador, ya que las mujeres lo veían raro al verlo con esa monstruosa pila de vestidos. Echó la cortina y se cambió de ropa con movimientos torpes, ya que nunca se habia puesto un bicho de esos. Cuando acabó se quedó unos minutos mirandose al espejo, aun mas roko si cabia.

-Emma... no pienso salir...

-Ya voy!! o.o -se apresuro en contestar.

El niño salio encogido en si mismo. Aquello era incómodo y vergonzoso. La tela del vestido le picaba por todo el cuerpo.

-Eres mi idola por poder soportar esto... -dijo entre lágrimas para luego subir los brazos para que Emma le pudiera ver mejor- ¿Qué tal? o///ó

-- ammm no... no me gusta... no te va el rosa... ponte otro -- ordeno Emma regresando al chico al probador

La agonia de Hotaru se prolongo pues ningun vestido le parecia a Emma... hasta que...

-- perfecto! -- exclamo Emma con solo ver salir al chico del probador.

Usaba un vestido entre azul y verde con manga larga y descubierto del cuello y hombros, entallado en la cintura y sorprendentemente le daba una figura femenina a Hotaru resolviendo aquello de la falta de atributos.

-- definitivamente eres mas lindo que yo ¬¬ -- dijo Emma levantandose de su asiento y tomando su vestido -- cambiate... hay que pagar ^^ --

Al escuchar el comentario de la exorcista Hotaru hizo un puchero, ya que veía su masculinidad irse por el caño. Entó en el probador y se puso de nuevo su ropa, soltando un suspiro de puro alivio. Se reunió en el mostrador con Emma y pagaron. Luego siguieron visitando otras tiendas, donde compraron zapatos a juego (Hotaru se negó a llevar tacón, asi que se tuvieron que conformar con unos bajos) y tocados y pasadores para el pelo. Luego Emma se fue, dejándolo como burro de carga para las bolsas.
Resignado se fue para el hotel, dejó las bolsas y se tiró en la cama de la habitacion quedandose instantaneamente dormido, donde Coco lo recibió con la cola en alto y suaves maullidos, acurrucandose a su lado.

Hotaru rió flojito al sentir esas cosquillas en su cara y al escucharla abrió lentamente los ojos, perezoso. Con lo bien que estaba en esos momentos y ahora tendría que embutirse en ese infierno que pretendia ser ropa. Se volvió a acurrucar, pero Coco comenzó a darle golpecitos con la patita en la cara obligandolo a realizar su misión.

-Esta bien... -dijo sentandose en la cama, tallandose los ojos para poder enfocar a Emma- ¿Por donde empezamos?

-- pues por el vestido niño -- dijo Emma como si fuera lo mas lógico del mundo -- yo me cambio en el baño, tu aqui -- si el vestido te causa problemas avísame -- Emma tomo su vestido y fue a cambiarse.

-- date prisa que debo peinarte y maquillarte -- grito la chica desde el baño

Cuando salio Hotaru llebava puesto el vestido, lo sento y lo peino con un recogido sencillo dejando que algunos mechones de enfrente salieran, adorno con un tocado de flores blancas el cabello de Hotaru y solo puso un poco de color en sus mejillas y labios, algo muy tenue para que no se viera extraño. Emma se peino a si misma con gran rapidez.

Vio su obra terminada, Hotaru era una monada y nadie dudaria que era una chica

-- que linda Ho-chan!!!! o deberia decir... -- Emma abrio una de las invitaciones -- Antonieta Saavedra... -- dijo leyendo el nombre de la chica que era dueña de la invitacion

Se levanto y miró en el espejo del baño y casi no se muere del susto al verse. Tenía que admitirlo, Emma había hecho un gran trabajo, hizo de un chico con un vestido a una autentica chica. Hotaru sabía que nunca podría volver a ver su reflejo de la misma manera después de aquella misión. Se giró con el ceño fruncido al oir el nombre de su invitación.

-¿Antonieta? -preguntó con una mueca de desagrado- En fin... Em, tu estas preciosa -dijo fijandose más en el aspecto de su compañera que se veía realmente bien, nada parecido a como le hacía ver el insipido uniforme.

Jeremiah llamó a la puerta y se asomó por ella. Tras el shock inicial al ver al niño les habló:

-Disculpen exorcistas, pero deben ir ya a la fiesta -informó servicial- Hizo un buen trabajo, señorita -dijo sonriendole a Emma.

-- gracias ^^ -- dijo Emma para ambos chicos
Emma tomo las invitaciones y salieron los tres de la habitacion

-- Yo sere Leonor ¬¬ ... -- dijo Emma leyendo su invitacion y entregandole la otra a Hotaru -- no te quejes del nombre que te toco Ho-kun --

-- y done consiguio las invitaicones señorita? -- pregunto el buscador

-- aaaa... pues las robe ^^ -- Esa respuesta habia causado una casa de sorpresa en Jeremiah digna de una fotografia

El buscador los dejo a cierta distancia y Antonieta y Leonor fueron al baile...

(off: Emma escondio su inocencia cambiando un espejo de la casa por el suyo)

Llevaba a Coco en brazos, le había puesto un lacito azul al cuello para que no pareciera un gato callejero. Mientras caminaban todos les miraban y susurraban entre ellos, Hotaru supuso que no decían nada bueno y poco a poco se sentía más y más pequeño, a parte de avergonzado, claro esta. Aunque le pareciera increible se había acostumbrado a caminar con aquellas ropas, ya no le pesaba tanto ni se lo pisaba como antes. Cuando se encontraron frente a la casa donde se celebraba la fiesta, las miraron de arriba abajo y, tras comprobar que todo estaba bien con sus invitaciones, las dejaron pasar. Aquello era increible. La casa era enorme y estaba completamente llena de chicas bonitas, y de oro, Hotaru nunca había visto tanto oro en una misma habitación.

-Leonor, esto es increible -dijo con los ojos como platos- ¿Estará ya el rey midas entre los invitados?

Hotaru cogió la copa con cierto recelo y dio un pequeño sorbo, no solia beber ya que el alcohol no le sentaba muy bien y en seguida se ponía "contento". Aquél tipo lo miraba de una forma que no le gustaba nada y si antes se sentia pequeño, ahora no pasaba de ser un puntito en aquel lujoso suelo. Procuró sonreirle mientras que fanfarroneaba sobre su poderio y riqueza. Procuró formar parte de aquella conversacion, con una fingida pero lograda sonrisa amable y algo coqueta.

-No entiendo porqué tanto alboroto para encontrar esposa -dijo sacando lo primero que se le pasó por la cabeza- Se ve capaz de conseguir a cualquier mujer.

-- claro que soy capaz! jajajaja -- dijo el tipo riendose a carcajadas, Emma no el veía lo gracioso -- pero que mejor que reunir a las bellezas de Barcelona para escogerla... además -- se acerco a Hotaru -- aquellas que no tengan la fortuna de volverse mi esposa... -- acaricio el rostro de Hotaru en forma delicada con su mano enguantada -- tendra la oportunidad de posar para mi, asi yo inmortalizare su belleza y me quedare con un recuerdo de esta hermosa noche de fiesta y de la agradable compañia de las damas -- Pervicial mostro una gran sonrisa

-- entonces usted es artísta? -- Emma bebio otro sorbo -- pintura, escultura... cual es su especialidad? --

-- puede decirse que... escultura -- el tipo se bebio la copa de golpe

-- facinante ^^... y en que esculpe? he visto trabajos maravillosos en marmol y piedra... -- Emma fue interrumpida

-- no señorita... esos materiales son vulgares... yo trabajo con oro, no hay mejor homenaje a la belleza de una mujer que inmortalizarla en oro --

-- concuerdo con usted, que suerte tendra aquella que se convierta en su esposa, es todo un caballero -- dijo Emma con una sonrisa de felicidad que parecia auténtica, las caras de fasinacion que ponia eran dignas de una actriz y Pervicial estaba encantado con ser admirado por la chica

-- pues quizá esa suerte no este lejos... usted y su hermana son hermosas y encantadoras --

-- señor no diga eso... provocara que me sonrroje -- dijo Emma

-- solo digo la verdad... -- en ese momento la múica comenzo a tocar una animada melodía -- oh! la música me encanta... señorita Antonieta, le gustaria bailar? -- dijo el hombre ofreciendo su mano a Hotaru

Emma vio a Hotaru como diciendole "acepta" y Pervicial tomo la mano de "Antonieta" arrastandolo hacia la pista.