Despertando en la enfermeria.

Huesos, músculos, articualiones... todo, completamente todo. Todo me hacia daño. Estaba terriblemente cansado y fatigado. Las heridas que tenía me hacían daño sin necesidad de moverme o tocarlas.

Me vino de golpe a la memoria lo que había sucedido: el jardín y los Noahs. También me acordé de Lenalee. Abrí los ojos y sin observar donde estaba pregnté al aire:

- ¿L-lenalee?

Lenalee se despertó, aunque no podía abrir los ojos, ya no notaba tanto dolor de garanta ni de estómago, los efectos del veneno estaban pasando. Oyó la voz de su compañero, al parecer él había despertado también, aunque esperaba que almenos él se encontrase en mejor estado que ella.

- Lance... Dónde estoy? - Le preguntó.

Lenalee me contestó. Fue como si quitasen un gran viga de plomo de encima. Estaba viva, eso me daba una tranquilidad inmensa.

- ¿Como te encuentras? - le pregunté.

- Bien... - Contestó la china a su compañero. Aunque la respuesta no era del todo cierto, no quería preocupar a su compañero.

- Y tu como te encuentras, Lance? - Le preguntó

- Yo... yo estoy un poco chafado... - le dieron ganas de reir de la pena qe había hecho esa respuesta.

Lance se sentía desmoralizado. Su primera misión y terminar así. Sin poder hacer nada por su compañero ni por él mismo. Si el Noah hubiese querido, los dos estarían muertos. Solo de pensar eso el mundo se le caía encima.

- L-lo siento...

- Cuidado... - dije al ver que intentaba incorporarse pero caía. - No hace falta que te muevas^^

Yo también estaba chafado.

- Me parece que debemos echar otra cabezadita... ¿no te parece? - le pregunté.

Estaba en el mundo de los sueños cuando una voz la devolvió al mundo real. Esa voz solo podía ser de...

- Nii-san... - Pronunció Lenalee con los ojos semiabiertos - No pasa nada, lo importante es que ahora estás aquí. - Esbozó una débil sonrisa.

Me quedé mirando la preciosa escena entre hermanos. Eso me recordó que estaba muy lejos de mi casa y mi familia.
Unas lágrimas se asomaron, estaba solo allí...

Lenalee se encontraba mejor ahora, el hecho de que su hermano estuviese allí la reconfortaba. Además por suerte esta vez su hermano no había traído ninguno de sus inventos raros...

- Nii-san... - Intentó incorporarse de nuevo y volvió a sentir una aguda punzada de dolor en el estómago, pero más intensa que antes. Quizás el efecto del veneno no había pasado del todo.

Las palabras del supervisor Komui fueron como un tranquilizante para Lance. La familiaridad i calideza con la que Komui lo trató le hizo sentir que aquí tendría una nueva familia.

Con ese dulce sabor de boca cerró los ojos a causa del dolor que aún le hacían las heridas.

Al oir lo de pulpo, notó una mirada que lo atravesaba, un sudor frío combinado con una risita aparecieron en su rostro.

Luego oyó lo del invento de Komui, volvió a reír. Volver a ver a Komui le alegró el día.

Lenalee seguía con la misma cara que antes. A decir verdad dudaba que ese peluche funcionase bien (teniendo en cuenta los antecedentes inventivos de su hermano no era de extrañar...). Agradecía que se preocupase por ella, pero esos inventos raros sobraban. Pero en parte esas rarezas de su hermano la hacían sentirse en casa de nuevo.

Sonrió al oír la risa de Lance, ya que esto indicaba que el chico se encontraba de mejor humor y no tan deprimido como antes.

Al ver el invento de Komui le recorrió un escalofrío por la médula espinal. Eso le daba mala intuición. Antes deque ocurriera algo con el muñeco. Se sentó en la cama y se levantó.
Andó una vez, dos, tres, hasta andar normal. Comprovó el estado de su cuerpo, movió articulaciones e hizo algún estiramiento.
Tras comprovar que su cuerpo estaba bien y que solo notó muy poco dolor, le dijo a Komui:

- Supervisor... me parece que estoy listo para ir de mision... - hizo una leve sonrisa esperando la respuesta del jefe.

Y rápidamente, en cuanto llegó se dirigió a la enfermería con el otro en el hombro todavía. De un portazo entró, valiéndole la tranquilidad de aquel lugar y las personas que se encontraran ahí.

Caminó a paso pesado al interior de la enfermería y percibió las presencias de aquellas personas, Lenalee, el complejo de hermana menor y un desconocido. No le interesaba en lo absoluto. Dejó el cuerpo inconciente del albino en una cama y se encaminó al chino.

-oye, el ena- antes de terminar la frase la vista se le oscureció, lo poco que le quedaba de energía se le terminó. Se mareó un tanto y cerró los ojos tocandose la sien derecha y respirar un poco. -chih-

Desde que se había bajado del tren se dirigió rápidamente al cuartel para luego llegar a la enfermería. Un largo camino.

-te decía- prosigió- se quedó incnciente después de la pelea.Tengo muchas cosas muy importantes que comunicarte. -y entonces algo llamó su antención, en el regazo de la china había un bulto café a lo que el nipón enarcó una ceja- otro de esos estúpidos robots...-terminó por suspirar y caminar hacia la puerta.

Si bien le sofocaba el olor de aquel lugar a medicina y lo encerrado que estaba. Se retiraría seguramente a su habitación.

-...seré breve...otra noé a aparecido. Fue ella la culpable de que el pueblo se quedase dormido por un mes. Incluso...-

seguían los mareos no podía perder la conciencia ahora debía terminar lo que había pasado.

- descubrimos su habilidad...puede moverse a enorme rapidez y al tener algún cntacto con nosotros absorbe energía. Me di cuenta que al golpear en putnos vitales es más la cantidad. Al enano fue ahorcado dos veces, -decía volteando con el rabillo de los ojos.-Además invocó gran cantidad de akumas desde el primer nivel hasta el tercero.

Cada vez que hablaba sentía que la fuerza se le iva si bien desde aquella pelea con Skin Boric que no se sentía asi de cansado. Y después se hiso sentir, un fuerte dolor en el pecho justo donde la noé le había golpeado le hizo presionar el lugar con su mano y agacharse.

-chih... esa maldita... el enano lastimó su noé con la espada lo que hizo que se fuera en ese m omento calló inconciente.

Lenalee no quedó menos sorprendida que su hermano mayor al oír lo que había pasado en la misión.

- Otra Noé... Así que hay otra nueva... - Dijo para sí misma. Estaba muy preocupada por sus compañeros, ambos se veían bastante graves aunque por suerte estaban vivos.

- Supervisor, le agradecería que les dejase descansar, han tenido suficiente por hoy. Lenalee se quedará un poco más y Lance que ya pasó la mayor parte de las contusiones puede retirarse a "descasar" a su habitación. - Dijo la enfermera.

- No se preocupe, estoy bien - Le dijo Lenalee a la enfermera con una sonrisa.