Mision en Hawaii

Simplemente bostece, no me importaba lo mas mínimo de donde hubieran salido esos desconocidos, tampoco esperaba que los buscadores siguieran vivos y para colmo ya quedaba poco para que el dragón de fuego apareciese.
Aquello solo hacía que ponerme los pelos de punta, como se suponía que íbamos a poder con un dragón de fuego, tanto si era un Akuma como una inocencia era una locura.

Cogí aire profundamente, no podía ser tan difícil si se nos había encomendado esta misión a nosotros, por algún motivo nos la habrán asig… De repente me vino a la mente el escritorio de Komui, quizás su método de selección de exorcistas se basaba en… asignarlos a suertes.

En este momento no tenia que pensar en esto, tenía que concentrarme en la misión, y en qué hacer con los buscadores y sus invitados.
Les mire de soslayo, antes que nada estos tendrán que irse, sea lo que sea a lo que nos tengamos que enfrentar ellos no serán más que un estorbo, si no es que eran una amenaza… aunque quien sabia quienes eran realmente.
Antes de que pudiera decirles a los buscadores que les acompañaran a sus casas, uno de ellos señalo sobre mi cabeza.
Gire el cuello levemente para ver lo que estaría señalando.
Cuando lo vi me quede pasmado, por lo visto ya era demasiado tarde, no sería prudente hacerles volver sin saber qué es lo que podría acecharles entre los árboles.

Mire hacia Alina y el buscador que nos había acompañado, y con un tono brusco me dirigí a ellos.

- Vosotros buscadores, porque no hacéis algo útil y vais hacia el fenómeno para ver de qué se trata.

Una vez llamada su atención le guiñe un ojo a Alina.

- Yo vigilare que no les pase nada a…

Mire hacia los tres chicos.

- Estos cri.. chicos.

No sabía que encontraría Alina por el camino, pero era más seguro que fuera ella sola, acompañada únicamente por el buscador, que no tener que preocuparnos del bienestar de tres buscadores y tres… desconocidos.

- Si sucede algo hacédmelo saber.

Dibuje una media sonrisa en la cara y señale hacia el cielo con el dedo índice, esperando a que Alina comprendiera lo que quería decir.

Me gire hacia los dos buscadores y los chicos y por primera vez los mire de arriba abajo.
Por el aspecto no parecían ser autóctonos de este lugar, además dos de ellos tenían una facha un tanto… especial.

Carraspee un poco y me dirigí a ellos.

- No sois de por aquí, verdad?

Alina asintio a la orden de Sora y volteando a ver al buscador se puso en marcha, seguido por este. Ya una vez alejados de ellos el buscador hablo.

-Alina-dono ¿esta bien que se separe de Sora-dono?

-Pues por el momento es lo mejor, no nos conviene poner en riesgo o inmiscuir a otras personas en la mision.- Continuo caminando con algo de dificultad ya que era un terreno bastante rocoso.- Intentare encargarme de esto yo sola.

Estando cada vez mas cerca se giro al cielo para observar aquel fenomeno.- Parece como si fuese una aurora boreal, si no fuese exorcista simplemente pensaria que es un maravilloso fenomeno.

-Asi es, pero este espectaculo es solo el comienzo.- Guardo silencio el buscador.- Nunca nos llegamos a acercar tanto al volcan cuando sucedia el fenomeno, pero desde el punto donde estabamos claramente podiamos apreciar la figura de un dragon. Debe tener cuidado porque es seguro que la vera.

-Si.- Dicho esto continuo subiendo, pero cuando estaba mas cerca de la boca del volcan la tierra comenzo a tener vibraciones.- ¿Esto ya habia sucedido?.- Pregunto al buscador.

-No desde donde la observabamos.- Se sostuvo de una roca.

-Entonces es probable que se deba a que estamos acercandonos demasiado.- Alzo la vista solo para notar que ya no les faltaba casi nada del camino, y fue entonces que un sonido sofocado proveniente del volcan se escucho, parecia como si perteneciera a una bestia.- Ese sonido... ¿A caso si estamos tratando con una bestia?.- Dio un paso hacia atras, mas sin embargo se contuvo y siguio de frente, antes que todo era una exorcista y fue ella quien eligio ese camino, asi que ahora no retrocederia.- Vamos, estamos cerca ya.

Ahí se quedó estancada, no sabía si tenía que sacar ya su As en la manga o esperar pacientemente a un momento mejor.

- No sois de por aquí, verdad? - Preguntó el chico exorcista

- Nos mudamos a Hawaii hace poco tiempo n.n - Le dijo tímidamente. Espera un momento... Porqué se quedaba el exorcista abajo y los buscadores eran los únicos que iban a atrapar la inocencia? Ahí había algo que no encajaba, definitivamente... Pero la situación de ahora era algo complicada, ya que no podía no hablar con Jasdevi sobre la situación porque no les quitaban ojo de encima.

Por lo que decía la chica no eran de aquí, al escuchar la respuesta simplemente suspire, por lo visto solo tenía que esperar a que Alina regresase.

El grito de uno de los extraños hizo que me sobresaltara y les mirara alternativamente, decían algo de una actuación que debía acabar.
Un brillo en la mano del extraño hizo que centrara mi atención en aquello, que resulto ser un revólver.

Sin tiempo a reaccionar el sonido ensordecedor de unos disparos invadió el lugar.
Mire a un lado y a otro, los buscadores estaban tirados en el suelo retorciéndose de dolor, eso hizo que abriera de par en par los ojos, resultaba que no eran un grupo de Akumas como había pensado originalmente y realmente eran exploradores de la orden, y los chicos eran algo más que simples Akumas.

Una mueca de disgusto acompañada de una media sonrisa se dibujo en mi cara.
Deje de prestar atención a los chicos que estaban apuntándome desde distintos ángulos, estaba claro que estaba en desventaja y poniéndome nerviosos no arreglaría nada, necesitaba priorizar.
Mire de reojo a los exploradores y cerré los ojos mientras respiraba profundamente, tenía que hacer algo, pensar deprisa.
Abrí los ojos de golpe, la prioridad era Alina, debía cumplir la misión, así que tenía que parar a la otra extraña .

- Yo de vosotros no me movería y no reiría tanto.

Sería algo precipitado, pero quizás conseguiría darle más tiempo a Alina.

-No pensareis que me amedrentare solo porque tengáis revólveres verdad.

Con expresión seria y serena y una sonrisa en los labios vire hasta mirar a la cara a uno de los extraños.

- Mi inocencia esta activada desde antes que llegarais a este lugar, si hacéis algún otro movimiento acabare con vosotros sin siquiera tener que mover un dedo.

Tenía que ser lo más convincente posible, y a la vez estar preparado para el inminente disparo de los Noah.

- No pensaríais que me enviaron solo a esta misión simplemente por mi cara bonita verdad.

Mire alternativamente a uno y a otro.

- Y ahora bajad el arma antes de que os hagáis daño a vosotros mismos.

Apreté fuertemente la cruz en mi mano y di gracias por haberla tenido allí y no colgada en el cuello.
Ahora solo podía confiar en mi suerte y en mi actuación y estar atento al mas mínimo movimiento.

Escucho los disparos que hubo en la zona donde se habia quedado Sora con los buscadores y los jovenes y se giro preocupada al igual que el buscador.- ¿Que ha sido eso?

-Es muy probable que se trate de un ataque.- Contesto el buscador sin girarse a la exorcista.

-¡Sora! Seguramente estara en problemas, debo ir a ayudarlo...- Intento bajar pero el buscador se interpuso.

-Alina-dono no creo que sea lo mejor, ya que Sora-dono le dio la oportunidad para que usted subiera por la inocencia, mejor deje que él se encargue de esto y usted consiga lo que le encargo, sino no habra valido la pena que el se quedara.

Alina continuo mirando en la direccion donde estaba su compañero y entonces apreto los puños.- Tiene razon, no desperdiciare la oportunidad que Sora me brindo.- Se dio media vuelta y continuo su camino a un paso mas veloz que antes.

De pronto de la boca del volcan ya se divisaban varias chsipas que no eran normales, parecian como luces de vengala que se disparaban en todas direcciones.- Hay que tener cuidado.- Dijo Alina al buscador.- Parece que estan bastante calientes.- el buscador asintio. Alina se acerco lo mas que le permitian aquellas luces a la boca del volcan que aun estaba activo, cosa muy peligrosa.

-Me pregunto si tendre que entrar alli.- No dio tiempo de recibir una respuesta del buscador cuando de pronto un nuevo chillido se escucho, Alina abrio los ojos como platos y dio varios pasos hacia atras, cuando del volcan salio una extraña figura, toda hecha de fuego.- Esa cosa es...- Trago saliva.- ... La inocencia.

Esperaba de todo corazón que mi treta surtiera efecto, pero nunca habría esperado que la chica acabase tan cruelmente con aquellos buscadores.

Ni siquiera moví un dedo por ellos, estaba petrificado, temiendo por mi propia vida, expectante al momento en que disparasen.
Aquel momento no se izo esperar, simplemente cerré los ojos cuando oí los disparos.

No sentí nada y suspire aliviado, abriendo los ojos.
Al coger aire note un picor en la garganta y empecé a toser, me lleve una mano a la nariz y a la boca, sin poder ver qué era lo que me rodeaba.

Cuando empezó a aclarar el humo pude ver un rectángulo enorme con un numero en la parte superior, no se distinguía nada en el interior de aquella especie de pared, pero de su interior surgían voces graves y desgarradas, carcajeándose.
No tarde en ver que misterios escondía aquel muro negro, de su interior surgieron un montón de Akumas de nivel 1 y 2.
Al tiempo un globo multicolor floto en el aire junto a mí, al leer las palabras del globo mire hacia los exploradores.
Si otro exorcista más fuerte hubiera venido en mi lugar… si no hubieran estado aquí… si no hubieran acompañado a aquellos extraños… si hubiera podido reaccionar.

Los Akumas se abalanzaron sobre mí cuando apretando fuertemente mi mano derecha y diciendo en un breve susurro.

-Freeze twig!

De mi mano derecha surgió una vara cristalina, con la cual toco levemente el globo que aun volaba cerca de él.

Al instante el globo quedo congelado y cayó al suelo haciéndose añicos.

El ruido de disparos resonó en el cielo, tuve que esquivarlos como pude para evitar ser alcanzado por las balas. Aunque las balas no eran mi mayor problema, debía evitar a toda costa enfrentarme a los Akumas de nivel 2, tenía que centrarme en acabar con los Akumas de nivel uno.
Por otra parte, debía darme prisa Alina corría peligro, y no podía dejar que volviera a ocurrir lo mismo que con los exploradores.

Corrí en dirección a un Akuma nivel uno, intentando esquivar los distintos disparos, cuando me encontraba a poca distancia utilice la vara a modo de pértiga, impulsándome hacia arriba. Sin soltara salte sobre el Akuma cayendo sobre este.
Los demás Akumas no tardaron en apuntarlo con sus armas, alce la vara y golpee al Akuma, que no tardo en empezar a congelarse.
Antes de que quedara helado los demás Akumas abrieron fuego sobre este, haciendo que estallara y me lanzara por los aires, donde como aparecido de la nada había un Akuma de nivel 2.
Me golpeo con uno de sus brazos, apenas tuve tiempo de cubrirme con la vara para evitar el golpe. Esta, ante el impacto se resquebrajo por la zona en la que había recibido el golpe, y no tardo en hacerse añicos.
El golpe del Akuma había hecho que saliera despedido y me golpeara contra uno de los arboles cercanos.
El Akuma a su vez regodeándose en su triunfo se acerco a mí haciendo que los demás Akumas se apartaran un poco.
Miro con desdén el trozo de vara que quedaba en mi mano y me dedico una sonrisa torcida y se inclino sobre mí para ver más de cerca la expresión de mi rostro.
Armándome de valor alce el brazo para golpearle con lo que quedaba de la vara, pero este me detuvo con su mano y sonrió ampliamente.
Al ver que le devolvía la sonrisa quedo desconcertado, y antes de que pudiera reaccionar se oyó un crujido seco, parecido al de una rama al partirse, al instante el Akuma pudo ver como la vara seguía intacta y como parte de su brazo estaba congelado.
Sonreí y sin darle tiempo a reaccionar le golpee con la parte superior de la vara en la cara y con otro movimiento alce la vara y le golpee en el torso. Aquello debería ser suficiente.

Los Akumas nivel uno al ver que su compañero no reaccionaba prosiguieron con los disparos, haciendo que tuviera que cubrirme agazapándome en la cara posterior del árbol.

Los Noah estaban bastante absortos en la inocencia por lo que no le tomaron mucha importancia a Alina, esta aprovecho para hacer un movimiento de cabeza al otro buscador intentando decirle que se apartara y acatando las ordenes comenzo a moverse discretamente para que no lo notaran, tomo el pendiente que llevaba en el cuello e hizo presion en este. "Es mi deber como exorcista proteger la inocencia aunque eso me cueste la vida, no se quienes sean ellos, pero es obvio que buscan lo mismo y yo no lo pienso entregar sin pelear" Se repitio en la mente, sin soltar el pendiente, miro detenidamente a los jovenes frente a ella e intento analizar la situacion en la que se encontraba, estaba en suma desventaja.

Dio dos pasos hacia atras para separarse de Jasdero, respiro ondo y ahora todo paso en custion de fraccion de segundos, solto un golpe a la mano del Noah que la apuntaba, para luego agacharse y dar una patada a sus piernas para que este cayera, activo su inocencia, formando un arco de luz, lanzo dos flechas con direccion a los otros dos que estaban libres, mas que nada como distraccion, para terminar girandose a la inocencia y cargando a una velocidad increible la energia, lanzo una flecha mas hacia esta que claramente tenia la forma de un dragon debido a que era rodeada por el fuego, se agitaba arriba de ellos como si este no notase el alboroto que habia.

"¿Era posible que un trozo de inocencia pudiera pensar por si solo?" Se pregunto, mientras veia como su flecha se dirigia a esa imponente figura y era atravesada, espero que la el dragon fuera a caer con eso pero no, continuo en el cielo, solo que su ataque le hizo un enorme hueco por el cual se alcanzo a divisar una tenue luz verde "La inocencia" En seguida se volvio a los Noah para encararlos, despues de todo aun estaba en peligro.

-Sorprendidos, realemente no esperaban que fuese una exorcista.- Su mirada era seria a pesar de que estaba nerviosa por la situacion en la que se encontraba, apuntaba con el arco en su direccion, a nadie en especifico, solo para moverse con agilidad si alguno hacia algun movimiento. Quizas ella era una persona timida y decidiosa, pero a la hora de una batalla solo habia un pensamiento que rondaba su mente y era el de "Ganar" sin ningun miramineto, ni remordimiento de lo que haria para conseguirla. Hizo presion en el arma sin despegar la vista de los presentes, ahora mismo debia pensar en un nuevo plan y pronto.

Los Akumas parecían no cansarse, seguían disparando sobre el árbol, Yo solo podía esperar a que este cediera ante la insistencia de los Akumas y el veneno de sus balas.

De repente un escalofrío me recorrió el espinazo, que había pasado con aquellos tres desconocidos, habían desaparecido entre el humo.
La verdad fue como un cubo de agua helada, la inocencia!

Me incorpore apoyando la espalda en el árbol, Alina estaba en peligro, tenía que hacer algo, pero estos Akumas no iban a permitírmelo.
Asome la cabeza para poder apreciar la situación.
Aun quedaban unos cuantos Akumas, tenía que encontrar algún modo de acabar con ellos o como mínimo de despistarlos.

Volví a esconderme tras el árbol justo a tiempo cuando un par de balas pasaron rozando la corteza.
Cogí aire varias veces, apoye un extremo de la vara en la base del árbol y espere paciente.
Cuando un buen trozo ya se había congelado retrocedí un poco, lo justo para quedar cubierto ante los disparos.

Hinque los pies en el suelo y envestí el árbol con el hombro, el árbol no cedió, pero se oyó un leve crujido.
Volví a retroceder y volví a envestir el árbol, en esta ocasión tuve más suerte y la base se resquebrajo, haciendo que el árbol cayera ante los Akumas.

Me apresure a saltar sobre el árbol y correr hacia la copa de este.
Atravesé su follaje justo para toparme de morros contra un Akuma de nivel 1, instintivamente golpee con la vara, un segundo golpe hizo que quedara hecho pedazos.

Uno menos pensé, pero aquel pensamiento se desvaneció rápidamente ante nuevos disparos por parte de los Akumas.
Agarre con fuerza la vara y corrí hacia delante, en dirección al volcán.

No había dado dos pasos que apareció otro Akuma de nivel uno.
Lo atravesé justo en el centro con la vara, quedando esta atorada.
Intente retirarla varias veces, pero no podía, miré atrás, debía hacer algo…
Sin tiempo que perder di un fuerte tirón hacia un costado, haciendo que la vara se quebrara, quedando una parte de esta en el Akuma.

Una vez recuperada la vara volví a ponerme en marcha.