Una nueva hermana entre la familia

El camino fue corto, tal vez le hubiera gustado recorrer más de aquel lugar por el que hace poco caminaban; pero este pensamiento cambio al ver la sala donde se encontraban.

Miro el lugar con su semblante serio pero con la curiosidad apenas notable en sus ojos, mientras escuchaba hablar a sus hermanos dio algunos pasos recorriendo la sala, observando los muebles, sintiendo el frió de la valdosa bajo sus pies y por un momento observo las velas que hacían de lampara.

-¿Sennen ko? -Pregunto al escuchar la mensión de este al tiempo que imitaba los actos de sus acompañantes sentandose en un sofá cercano a ella, con la diferencia de tener una mejor postura.

No pudo evitar sorprenderse en cuanto vio entrar al Conde aunque al contrario de llegar a atemorizarce se sintió a gusto estando en la precencia del sonriente personaje.

Se levanto del sofa, realizando una corta y sutil reverencia a modo de repesto dejando que el largo cabello de una curiosa tonalidad violeta le callera por los hombros y algunos flequillos cubrieran parte de su rostro en cuanto endereso su cuerpo.

-El gusto es mío Conde... -Manteniendo su seriedad, fue respetuosa en el modo de hablar -Esas personas y el convento mismo, no son algo a que tomarle mayores importancias -Interiormente sonrió por esto, después de todo ¿Quien le tomaría importancia a un grupo de escombroz y cenizas?

Con algo de intriga su mirada se fijo en el particular paraguas mirandole con la misma curiosidad con que este le miraba.

Con cuidado tomo a Lero por el mango después de escucharle hablar agitandole sutilmente manteniendo la misma curiosidad que en un principio ahora con la intriga de las palabras dichas por el Conde y por el paraguas.

-¿A que se refiere con preocupante? -Aparto la mirada del paraguas al preguntar esto.

Lo medito por un momento, asimilando la información que se le había dado sintiendose por un momento tentada a preguntar por sus otros hermanos; misma tentación que ignoro rápidamente.

-¿En que puedo serle util Conde? -Al preguntar esto dejo de sostener a Lero, dejando reposar ambas manos en los costados de su cuerpo sintiendo la tela del camison sobre su piel.

Asintió ante las palabras del Conde y un leve suspiro casi impersectible salio de sus labios. Necesitaba cambiarse, ponerse algo diferente que no fuera ese camison además que sentía curiosidad por el como fuera a ser su habitación.

Escucho a los gemelos y como despedida realizo una segunda reverencia hacia el Conde apartandose de este y caminando a la par de los gemelos con un suave "Voy" , poco audible por la suavidad y seriedad en su propio tono de voz.

[ok ^^]

Siguio a los gemelos en silencio, más entretenida en mirar cada uno de los pasillos con detalle tratando así de recordar una diferencia en cada uno para de algún modo tratar de no perderse en cuanto se encontrara sin la compañía de alguien que pudiera guiarla.

Asintió levemente en cuanto el pelinegro anuncio la llegada a su habitación, adelanto sus pasos posicionandose un poco más alejada de los gemelos, habriendo la puerta que presedía el cuarto. En cuanto vió este sonrió satisfecha como pocas veces llegaba a hacerlo.

Las paredes de una tonalidad crema le daban una cierta aura de tranquilidad que podría decirse ella misma transmitía de alguna manera. Amueblada finamente poseía un cajon de mediano tamaño en madera finamente tallada, al igual que una pequeña mesa junto a la cama que de por si ocupaba buen espacio de la habitación y eso más que nada le gustaba. Alcanso a ver una segunda puerta supuso que era la del baño y dando algunos pasos entro en la habitación llegando a fijar su mirada por un corto instante en la ventana a todo el frente de la puerta; con el vidrio cerrado impidiendo la entrada del aire y del polvo de igual manera.

-"Me gusta" -Pensó dejando ver por última vez su sonrisa satisfecha antes de cambiarla por su fas más seria.

-Jasdevi... -Era la primera ves que usaba el nombre de los gemelos, aunque preferia llamarlos por separado por el momento le resultaba más rápido así -¿Cómo son los otros? -Con "otro", se refería a los demás hermanos que esperaba conocer pronto y que le causaban tanta intriga y curiosidad como los mismos exorcistas de quienes ya había escuchado con anterioridad.

Levemente ladeo el rostro, dejando que algunos mechones le cubrieran parte del rostro, en cierto modo las palabras de los gemelos le hicieron gracia pues esa sería la respuesta que esperaría de un par de niños deseosos de jugar siempre.

De igual manera ya la habían descrito con aquellas simples palabras, así que no le sorprendería que tampoco lograran entenderla del todo al igual que con los demás.

Con paso calmo se acerco a sus compañeros, apoyo ambas manos en los gemelos empujandoles sin llegar a usar mucha fuerza solo la suficiente como para apartarles de la puerta.

-Voy a cambiarme -Hablo imaginandose la posible pregunta que rondaría en los gemelos, sin decir más cerro la puerta del cuarto.

Con una última mirada encamino sus pasos hacia el cajon, habrió sus puertas y tal y como penso encontro algo de ropa con la que cambiarse; soltó un corto suspiro ya estaba cansada de usar el mismo camison durante tanto tiempo.

No tardo mucho en cambiarse; dejo el camisón doblado sobre la cama luego vería que hacer con el, por el momento no le interesaba mucho. Vistió pues con un vestido señido al cuerpo llegandole a las rodillas de una tonalidad clara que resaltaba el curioso color de sus ojos y cabello, en conjunto con unas zapatillas simples.

No solía vestir de lujos, nunca lo hizo ya que nunca fue su costumbre y después de cepillar un par de veces su cabello para acomodarlo un poco salió del cuarto, cerrando la puerta tras de sí y observando a los gemelos con una expresión casi nula en su rostro.

-¿Que tan grande es este lugar? -Era una pregunta que le había inquietado desde hace poco cuando caminaban por los pasillos. Tenía el deseo de entrar por cada una de las puertas que se mostraban ante ella, pero siendo ella misma cuidadosa no lo hacía y tampoco lo haría estando sola siendo lo obvio que se perdería en determinado momento de su caminata.

De algún modo la respuesta del pelinegro le hiso cierta gracia... -"¿Qué tan egoista puede ser un niño?" -Aquella pregunta que en un tiempo tanto había escuchado surco su mente en un corto instante en cuanto vió la sonrisa de Devitt, -"Mucho posiblemente" -Una simple respuesta no necesitaba más para quedar satisfecha.

Tal vez hubiera seguido por un rato más sumergida en sus cavilaciones si el llamado del rubio no la hubiera distraído; volteo a verle escuchando sus palabras... -"¿Misión?" -Entretenerse le resultaba una buena idea, necesitaba salir o posiblemente terminaría dando vueltas por el arca en su propio desespero por hayar algo que hacer.

-Es hora de que conosca a estos exorcistas -Noto la impaciencia en sus palabras, deseaba ver a los exorcistas era cierto... aun así... preferia no tomarse asuntos como estos tan a la ligera, siendo siempre calculadora.

A paso calmado siendo este mismo ligeramente rápido alcanzo a Dero a quien con una fugaz sonrisa casi impersectible demostro su acuerdo en aquella idea.

Siguió a los gemelos en silencio, llegando de nueva cuenta a la primer estancia que había visto opto por sentarse en uno de los sillones de la sala manteniendo un total silencio; ¿por qué?... simple... no le apetecía estar gritando como lo hacían los gemelos.

Distraida desvió la mirada en dirección a una de las velas que cumplían la funcion de lamparas; sus ojos violaceos reflejaron la luz de que despedía la vela -"Enciendete... con más fuerza" -Pensó a lo que la llama aumento su tamaño conciderablemente, despidiendo una luz más intensa sacandola sorpresivamente del sopor en el que se había sumido.

Desvió la mirada de la vela que había regresado a su intensidad normal recordandose así misma tener más cuidado con lo que hacía; en ese momento fue que noto al paraguas sin llegar a escuchar con totalmente las palabras que este había dicho.

-Ah... Que aburrido -Murmuro para sí, pensando en vos alta volviendo a desviar la mirada hacia algún punto inexistente de la estancia.