¡D.Gray-man Revenge en la playa!

¡D.Gray-man Revenge en la playa!


En un viaje a la isla de hawaii, el barco que llevaba a todos nuestros amados personajes se pierde y los lleva directo al Triángulo de las Bermudas sin que ellos se den cuenta, en donde despiertan tirados en la orilla de la playa junto a todas sus cosas.

Sin embargo, aquella isla aún perteneciente a la terrible leyenda, muestra tener una playa paradisíaca y todos los servicios turísticos que podría disponer incluso la misma Hawaii, o hasta mejor, ¿Quiénes son los responsables de semejante preparación?

Cerca del lugar, un extraño mensaje se encuentra escrito en la arena y el cual anuncia: "Bienvenidos al festejo del aniversario del D.Gray-man Revenge; ahora diviértanse o morirán...

Atte: Musi, Dream y Mana x3”


Noahs, Hechiceros y Exorcistas perdidos en el triángulo de las Bermudas, disfrutando de la playa ¿qué desastres habrá? ¿Entre todos podrán llevar la diversión en armonía? ¡Descúbranlo por sí mismos!

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Normas:

•Ante todo, divertirse, este Omake se hizo en honor a los usuarios y al festejo del aniversario x3… dejen volar su imaginación y ¡hagan locuras!

•Es permitido el que el usuario logre utilizar (si tiene en su poder) sus dos personajes en el rol. Ambos deben de participar de igual a igual.

•Por los momentos no habrá orden de turno, esto se hará así para evitar el estancamiento del rol por si algún usuario se ausenta de repente. Sin embargo, los usuarios deben esperar por lo menos dos post después de su turno para volver a intervenir.

•La fecha de inicio es el día de hoy 22 de Julio, y se terminará el día domingo 15 de Agosto, independientemente del estado de la trama en esos momentos.

•Nuevamente, ¡diviértanse!

Cuando empezó a recobrar el sentido, una oleada de calor, así como una extraña y cosquilleante tibieza en la mejilla le hizo poco a poco preguntarse cada vez con más claridad en dónde estaba. Allen abrió los ojos lentamente, y paulatinamente, la luz y vista de una hermosa playa empezó a invadirle la mente como una imagen a todo color.

-¿A-ah? –tartamudeó el recién despertado muchacho mientras se reincorporaba del suelo y miraba a su alrededor. Todas las cosas que se había llevado para el viaje vacacional para Hawaii estaban intactas y a un lado de él. Timcanpy salió de repente de uno de los bolsos de su equipaje y se acercó a él con prontitud- ¡Tim! ¿Dónde estamos? –interrogó al pequeño Golem, el cual se sacudió como si no tuviese respuesta que darle. Sin embargo, con un ala señaló un lugar abierto de la arena, donde había algo escrito:- Bienvenidos al festejo del aniversario del D.Gray-man Revenge; ahora diviértanse o ¿morirán? –el muchacho parecía cada vez más sorprendido con aquel extraño mensaje y su contenido. Echó un vistazo a lo último que decía y nuevamente se llenó de sorpresa- Atentamente: ¿Musi, Dream y Mana? ¿Y ellas quiénes son? –interrogó a nadie en especial. No recordaba haber escuchado nombres parecidos en su vida.

Fue cuando decidió levantarse y echar un vistazo a su alrededor, que se encontró con varios de sus compañeros y archienemigos, que también habían abordado el barco para darse sus merecidas vacaciones: unos trabajando como exorcistas, y otros cuales malos que desean dominar el mundo.

-¡Pero si están todos aquí! –exclamó, y sus ojos se volvieron a un chico que trataba animadamente de despertar a su compañera.- y no soy el único que ya ha recobrado el sentido. –y hablando de despertados… cerca de él estaba su amiga Mana, y muchos otros exorcistas más. No era que estuviese asustado, pero le inquietaba ser el único de ellos consciente.- ¡M-Mana! –el muchacho corrió a agacharse para despertarla, y Tim le ayudó jalando de uno de los mechones de ella- ¡Despierta, Mana!

-¡Ah! Cierra el pico, teshi, ¿Qué no vez que hay gente que todavía quiere dormir? –refunfuñó una voz a su espalda, y cuando el pequeño exorcistas se volteó, se encontró con un Jasdevi tirado y acurrucado como si fuese lo más normal para ellos, en la arena.

-Cinco minutos más~ -canturreó entre el sueño y la consciencia Jasdero, mientras hacía esfuerzos por rodarse a la primera.

-Jasdevi también está aquí –el muchacho no pudo evitar sudar una gota por la visión de los gemelos. Entonces volvió a acordarse de su amiga, y volvió a zarandearla por el hombro- ¡Mana!... o todos ¡despierten ya! –gritó esta vez a pleno pulmón, ignorando los prontos berridos de los Noé del Vínculo cerca de él.

Tirada en un inestable y humedo suelo, sintio el calido sol que le bañaba el rostro, al igual que la salada sensacion en su boca, por el agua del mar, levemente comenzaba a abrir los ojos al sentir un leve zarandeo y una conocida voz que le trataba de despertar.

-e-eh Richard?.....-abrio sus ojos en su totalidad y pudo ver el rostro de su hermano- Richard!- exclamo mostrando cierta exaltacion e inmediatamente se sento en la arena, no recordaba mucho del naufragio en el momento pero, levemente comenzo a dilucidar lo que habia sucedido- Naufragamos ¿no?, ¿estas bien?- dijo lo primero que se le vino a la mente para preguntar-


Un poco más alla, una joven se encontraba recostada boca abajo en la arena, al rato comenzo a despertarse debido a la voz de cierto peli-blanco, era una voz lejana pero lograba identificarla muy bien. Sintio una brisa fria la golpeo y le ocaciono un escalofrio que recorrio su cuerpo y la obligo a erguir su cuerpo para sentarse- ¿D-Donde estoy?.....-susurro levemente y trato de acostumbrar su vista para mirar alrededor, ahi estaban tanto sus compañeros como sus enemigos- ¿que demonios?.....¿por qué.....?- no termino su pregunta en su cabeza y finalmente recordo todo el viaje en barco, el naufragio y el como habian llegado ahi todos ellos- aah!! ya recuerdo!- dijo en voz relativamente alta, se puso de pie sujetandose de lo que podia, aun estaba algo inestable por lo que sus intentos de mantenerse de pie se vieron fallidos. Finalmente pudo quedarse de pie, giro sobre sus talones, habia algunos que ya habian recobrado el sentido y otros que seguian inconscientes, comenzo a caminar ya mas recuperada hacia los que se encontraban ya despiertos- oigaan!! ¿estan bien?!- pregunto con notoria preocupacion-

La pequeña exorcista estaba consciente desde que una voz desconocida había empezado a llamar a una tal Isabella. La verdad es que no sabía dónde estaba, pero fuese dónde fuese, era un lugar agradable: se oía el relajante compás de las olas cual canción de cuna, los rayos de sol proporcionaban un agradable calor y el suelo parecía más blando de lo normal, aunque había algo anormal en él... </FONT></FONT>

- ¡Mana!... o todos ¡despierten ya! – Dijo una voz que identificó como la de Allen. Pero ella ya estaba despierta, porqué tenía que levantarse si le daba pereza y estaba cómoda? A pesar de encontrarse tirada en la playa, sobre un trozo de madera, seguramente resto de algún asiento de los botes salvavidas.

Pero entonces empezó a notar que tenía hambre, muuuucha hambre... Además, ¿Chi estaría bien?

- NYAAAA! CHI! - Chilló la pequeña con histeria, justo entonces se dió cuenta de que estaba abrazando el peluche de conejo - Uf... - Dijo la niña, más calmada que antes.

- Yosh! Yo sí que estoy despierta! - Anunció alegremente, mientras levantaba un brazo como si hubiesen hecho una pregunta en la escuela. Luego fue corriendo hacia sus dos compañeros conscientes, pero durante el camino se tropezó con algo.

- Auch~! - Se quejó, ya que se había caído y se había golpeado la frente. Volteó para ver con qué se había tropezado y eran... Dos chicos? Uno rubio y otro moreno, a juzgar por su ropa no eran exorcistas, aunque tampoco recordaba haberlos visto antes...

- Uy! Lo siento! - Les dijo, sin estar demasiado preocupada. Sin darle más importancia, fue hacia el exorcista peliblanco.

- Allen!~ - Le llamó, mientras tiraba de los dos mechones delanteros del cabello del chico sin hacer casi fuerza, ya que no quería hacerle daño - Ya hemos llegado, verdad? Verdad? - Preguntó con una cálida sonrisa.

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Se despertó de golpe, alarmada. Le dolía la cabeza a causa del brusco despertar, se encontraba totalmente desorientada (aunque eso era bastante normal en ella) y su ropa estaba empapada de agua, además, estaba junto a su equipaje en... Una playa? Instantáneamente recordó el naufragio del barco que iba a Hawaii.

- Oh, es cierto - Susurró en voz baja, mientras en su mente se repetía la escena de dicho naufragio una y otra vez. Luego miró a su alrededor, alguien más tenía que haber... Pero lo que vió la dejó helada: sólo estaban conscientes algunos exorcistas y cuatro hechiceros del conde! Y sus hermanos?! Decidió ir a despertarles, pero luego dudó de si les molestaría o no.

- Por el momento, la prioridad es comprobar que estén bien - Se dijo a sí misma., mientras tomaba su equipaje y se disponía a despertarlos. Justo entonces vió que una pequeña vestida con el uniforme de exorcista, que iba corriendo hacia dos exorcistas que estaban despiertos, se tropezaba con Jasdevi.

- Será mejor que no les despierte - Pensó, con una gota en la sien ya que seguramente el tropiezo de la niña los habría molestado a ambos, así que empezó a buscar a sus demás hermanos entre las otras personas que se encontraban en la playa.

Pero aquello no sería lo único que perturbase el sueño de los gemelos. En ese preciso instante un coco (sí, un coco) le caería a Devitt, el mayor, en toda la coronilla tal como si o se hubiese caído de la palma o alguien se lo hubiese arrojado de lleno. Un segundo coco fue para Jasdero y este le dió en toda la cien. Luego de eso seguiría una lluvia de cocos que sin duda mosquearía bastante al Noé del Vínculo. Sin duda aquelo era obra de alguien pero... ¿de quién? Si alzaban la mirada hacia la palma más cercana se percataría de que sobre ella un tierno simio blanco les miraba con ojos redondos e inocentes, más exactamente a los cocos que había tirado con ansias de acapararse algunos, obviamente porque tenía hambre y estaba seguro de que su dueña también la tendría después del naufrágeo.

- La-Lau... - susurró la mujer quien se hallaba apenas despertando sobre la arena con la vista sonñolienta. Se restregó los ojos con el dorso de su muñeca y la luminosidad de un radiante sol acabó por encandescerle un poco los ojos antes de que pudiese visualizar mejor donde se encontraban. Cuando logró adaptarse la rubia se percató de dos cosas bastante obvias: uno, el barco y su accidente, dos, el naufrágeo. Entonces auqella isla de paisaje hermoso como de ensueño que tenía delante no pertenecía exactamente a Hawai.. tenía que ser una isla desierta. Miró hacia los lados y se encontró con sus compañeros exorcistas distriuidos por la playa, y también con otros sujetos que no conocía o los reconocía como el enemigo natural ¿Qué rayos estaba pasando ahora?
Lau Jimin regresó a ella con un coco y se lo entregó haciendo alusión de que lo abriese, su pequeño amigo tenía hambre y para eso... ¿Para eso había tirado toda la ración de coco sobre unos críos? Lau aveces era increíble, Klaud quería reírse más ver como otros exorcistas despertaban poco a poco no se lo permitía, se aseguró de que su equipaje estaba junto a ella. Que raro. Más aun cuando se levantó sosteniendo el coco que había traído su mono y se dirigió hacia donde estaba esa extraña inscripción en la arena...

"Bienvenidos al festejo del aniversario del D.Gray-man Revenge; ahora diviértanse o morirán...

Atte: Musi, Dream y Mana x3”

¿De dónde salieron esos nombres tan raros y quiénes eran? ¿Divertirse o morir? ¿Era una mala broma?

- ¿Qué está pasando...?

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Más ahora si se alzaba un poco la vista hacia la playa, se podría rendir cuenta de algo o alguien flotando sobre las aguas. Se acercaba con la lentitud de las olas y tenía pinta de haberse ahogado o de estar aun naufragando. Los rayos del sol aunque le daban de lleno a la cara no los podía sentir, y el frescor del agua era tan delicioso que le invitaba a seguir flotando a la deriva en el agua. ¡Oh sí, que bien se sentía! pensaba el moreno quien sonreía levemente en sueños a la vez que finalmente las olas acabaron llevándole cerca de la playa donde estaban todos los exorcistas y su respectiva familia, así como los aliados del Conde... Ahora mismo a Tyki entre tanto ensueño se le antojaban unas buenas carpas crudas... Sushi...

Allen apartó las manos de su amiga en cuanto vio que Mana había reaccionado. Sonrió aliviado de que se encontrara bien. Y ante su pregunta, sólo tenía una única respuesta.

-Hemos llegado hasta aquí tras el naufragio ¿recuerdas cuando el barco empezó a fallar?

Justo en ese momento se les unía Azura, preguntando por el bienestar de todos. Allen alzó una mano en dirección a ella, medio saludándola, medio apurándola para que se acercase.

-¡Estamos bien, no te preocupes! –Exclamó sonriendo de aquella forma tranquilizadora que bien sabía transmitir.- ¿Tú cómo te encuentras? –le preguntó a su vez cuando estuvo más cerca de ellos.

Justo en ese momento, la pequeña Chaos corría para reunirse con los exorcistas conscientes, y sin fijarse, tropezó con Jasdevi.

-¡Aghalsdjkrsañ! –masculló Devitt en la lengua de los sueños como si le dirigiese a la pequeña el peor de los insultos y blasfemias.

-Devi, hablas raro –murmuró Jasdero mientras se incorporaba hasta sentarse en la arena, tallándose los ojos.- ¿dónde estamos?

-Umkglh –fue lo único que escuchó de su hermano como respuesta. Jasdero desistió. Esperaría a que su hermano terminase de echar la siesta y luego hablarían de eso.

-¡Allen!~ - de pronto Chaos ya estaba allí, a su frente, tironeando de los mechones de su cabello juguetonamente - Ya hemos llegado, ¿verdad? ¿Verdad?

El entusiasmo de la pequeña contagió a Allen sin darse cuenta, lo que hizo que le dirigiera una sonrisa cálida mientras posaba una mano en la cabecita de ella fraternalmente. Luego empezó a hablar como si estuviese escogiendo las palabras adecuadas, para explicarle la situación a la menor de modo que no cayese en pánico.

-No hemos “llegado” exactamente, Chaos, verás…

-¡Gyaaaaaaaaaaaaaaaaah! –aquel grito cortó en seco a Allen, y cuando volteó a mirar de dónde provenía y por qué, sudó una gota tras la nuca como la vez anterior al mirar a Jasdevi.

Un coco le había caído a Devitt en toda la cabeza. Luego otro a Jasdero.

-¡Aaaahhehe! –Lloriqueó el rubio y menor de los gemelos, mientras se sobaba la cabeza y parecía entrar en pánico- ¡el rubio cabello de Dero! ¡Hagan lo que quieran conmigo, pero dejen a mi cabello en paz! –gimoteó tan patéticamente, que el peliblanco no pudo evitar sentir pena ajena por él. Sin embargo, sus súplicas no fueron atendidas, puesto que una lluvia de aquella fruta empezó a caerles y a aplastarlos sin compasión.

-¿Pero qué-..? –Allen alzó la vista, y se quedó helado al descubrir al culpable de aquella desgracia para Jasdevi. Lau, con su tierna e inocente carita, había estado tratando de tomar un coco para él y Klaud y en el proceso había dejado caer la mayoría de la mata de palmera.- ¿N-no fue eso un poco violento? –musitó para nadie en especial, todavía algo incrédulo por la escena.

Llego hasta donde se encontraba el grupo de exorcistas, se tranquilizo mucho al ver a todos a salvo, se notaba que tenian muchas energias a pesar del naufragio.

-estoy bien, algo mareada pero bien- le repondio a Allen devolviendole la sonrisa, suspiro y su mirada por fin se centro en la escritura que habia en la Arena.

"Bienvenidos al festejo del aniversario del D.Gray-man Revenge; ahora diviértanse o morirán...

Atte: Musi, Dream y Mana x3”

Una gota de sudor cayo por su sien y musito en voz bajo- ¿Musi?, ¿Dream?, ¿Mana?, y quienes son esas?- pregunto por lo extraño del mensaje y aun mas lo extraño de los nombres, sacudio su cabeza y volvio a mirar a los escandalosos Noah, echo una carcajada al ver su situacion y las palabras del rubio.

-es violento si....pero muy gracioso, Lau jimin sabe calmar a estos dos- Agrego entrecortadamente debido a la risa que le causo, sin embargo el problema aun no estaba resuelto por el momento ninguno de los presentes sabia donde se encontraban, era una playa muy hermosa tal vez mas hermosa de lo que seria su destino inicial.

-eeeeh....por cierto una pregunta importante....¿donde estamos?- termino preguntando al aire y en un tono de voz algo bajo, mientras miraba de un lado a otro-

Con el pequeño golem aún entre su manos, la colorina se puso de pie oyendo la respuesta de Allen...

-Hemos llegado hasta aquí tras el naufragio ¿recuerdas cuando el barco empezó a fallar?- y como si de una pelicula se tratara, las escenas del naufragio llenaron su mente...

-Lo recuerdo -fue todo lo que pudo decir, sobre el mismo lugar en el que anteriormente habría estado recostada, inspeccionó con más detalle la isla hasta alcanzar a ver el extraño mensaje que rezaba sobre la arena, más obviando por ahora su contenido se dedicó a oir la plática de los recien llegados, viendo que finalmente ellos despertaban y se encontraban en buenas condiciones... sintió alivio con ésto último, lo que menos le parecía ahora era el ver que sus aliados y amigos estaban malheridos cuando hasta los malos estaban haciendoles compañía... eso sin contar el deplorable espéctaculo de los gemelos siendo golpeados por Lau Jimin, era de lo más gracioso ver como los chiquillos chillaban por la avalancha de cocos, pero se aguantaba las carcajadas, ya que para ese entonces la pregunta de Azura la volvía a la realidad, había olvidado que ese no era el lugar donde se dirigían...

-eeeeh... por cierto una pregunta importante...¿dónde estamos?- aunque lo había dicho a lo bajo, como por arte de magia la pregunta hizo eco en a cabeza de Mana y tras unos minutos pensando, se decidió finalmente a hablar...

-Esto es todo menos Hawaii... y creo que -frunció los labios y tomó aire antes de seguir- deberiamos inspeccionar el lugar.

-Allí hay un cerro alto, probablemente si escalamos podemos tener mejor vista del lugar -Nadie había llamado, ni consultado a ella, pero los exorcistas hablaban tan fuerte que todos les oían -No es que quiera ayudar, pero todos estamos metidos en este lio y aunque no me interesa mucho, deberíamos hacer tregua hasta saber en donde estamos parados -Ni siquiera se había inmutado por mirar a la cara al grupito de la Orden, estaba pensando en como salir de ahí y se valdría de todo por lograrlo... aún si por unos instantes debía convivir con aquellos chicos. -Jasdevi-sama, Rose-chan, hechiceros -Llamó a los jóvenes que estaban a unos metros de ella platicando, mientras se iba a reunir con los gemelos para ayudarlos.

Todo era por saber donde demonios estaban metidos y que era ese lugar...

Riza estaba sentada en la arena junto al mar. El ir y venir de las olas refrescaban sus pies y a veces, si la ola subía mucho, parte de su torso. Era una sansación muy agradable, muy agradable. Llevaba unos pantalones piratas de color fucsia que le llegaban hasta las rodillas y una camiseta de lino de manga corta muy fina. Debajo llevaba el bikini. Pensó en quitarse los pantalones, ya que estaban sucios de arena mojada, pero desistió. Pensó queno valía la pena, vistas las circunstancias estarían aquí algun tiempo. Una ola más alta que las otras sorprendió a Riza y la mojó de arriba a bajo. Escupió el agua salada que le habái entrado en la boca y se quitó unas algas que le habían quedado pegadas en la camisa.
Su pelo estaba mojado y le caía suelto hasta un poco más abajo de los hombros.

Tenía la mirada fija en el mar y no había hablado aun con ninguno de sus compañeros. Pero había estado atenta a todas las conversaciones que había oído, incluso a la lluvia de cocos que había caído a Jasdevi.

Quizás fuera por la poca confianza que les tenía, pero ella deseaba quedarse allí sentada y que todos la ignoraran.

Isabella llevo su mano a su cabeza, le dolia un poco, finalmente miro al hechicero y le sonrio levemente- me alegra que estes bien- le menciono antes de de este le ayudara a levantarse.

Ya estando de pie Richard le mostro un mensaje que estaba en la arena el cual al parecer iba dirigido para todos ellos, incluyendo a los exorcistas los cuales recien habia notado. Sin embargo toda su atencion se la llevo el estraño escrito, decia que "Nos divirtieramos o moririamos" ¿Como querian que lo hicieramos si nos dejaban barados y confundidos en un sitio desconocido?, ademas esos nombres, ¿Quien podia llamarse asi?

El hechicero dio un grito preguntando por el bienestar de otras hechiceras que estaban no muy lejos de ellos, grio su mirada hacia las anterirmente mencionadas y junto a Richard se encamino hasta ese lugar.

-¿como estan? ¿estan heridas?- al parecer a unos metros se encontraba el Noah del placer flotando muy agusto en el oceano finalmente llego a la orilla cerca y Chikase trataba de devolverlo a la realidad, suspiro mas tranquila al ver que si se encontraban bien.

Giro su mirada a los exorcistas y luego observo a Amaranth quien iba a ver a los gemelos que habian sido atacados por ¿cocos?, luego agrego- en ese caso, opino igual de hacer una tregua con los exorcistas, es lo mas sensato que podemos hacer, por ahora- termino para escuchar la opinion de su hermano y los demas-

-opino igual que Mana, deberiamos investigar el lugar- dijo llevando su mano a su barbilla en una posicion pensativa, en eso noto como una mujer se acercaba en direccion a los gemelos, se le quedo mirando y como nunca la habia visto supuso que estaba de parte del Conde.

Eremes estaba empapado. Se acababa de despertar y lo único que notó fue el agua que le iba tapando junto con las algas. Su vestimenta estaba calada por completo, y las vendas que usaba apra brazos, torso y para taparse la cara a veces estaban... casi desechas por el agua salada.

- Tenía que haber traido más. -se dijo para sí mismo-. Aunque... se hubiera mojado igualmente.

Eremes comenzó a caminar por la costa mientras se quitaba todas las algas y
El lugar si... muy calentito... muy bonito... pero... resulta que... allí habían varios de sus hermanos, además de algunos Exorcistas.
Se extrañó al verlos tan juntos, pero no peleando, sino que estaban... hasta cooperando se podría decir. las vendas, als cuales, ya estaban inservibles.

- Pero... ¿que está pasando aquí?

Eremes, desprovisto ya de los vendajes que le cubrían y de las incomodas y pegajosas algas adheridas a su cuerpo, se rascó la cabeza como preguntándose (en verdad se lo preguntaba) qué era lo que pasaba allí.
No entendía nada de nada. Aquello era muy raro.
Esperó que fuera un sueño, pero la típica prueba del pellizco en los carrillos hizo basntate daño.
No estaba soñando no... estaba allí, con todos aquellos y aquellas, en una playita muy veraniega.

OFF: siento no haber podido pasarme antes u.u Me tienen estudiando hasta en vacaciones todo el santisimo día TT_TT

La pequeña exorcista esperó la respuesta del peliblanco, pero ésta se vio interrumpida por la avalancha de cocos que había caído sobre los dos noahs del vínculo.

Chaos se rió durante un buen rato, tan graciosa encontró la situación que de tantas carcajadas empezaron a brotar lágrimas del rabillo de sus ojos, y finalmente se vió obligada a parar de reír por falta de aire.

- Uf, un poco más y muero de risa - Dijo mientras respiraba hondo y se secaba las lágrimas de los ojos. Luego los exorcistas y hechiceros empezaron a hablar, y la niña sacó una conclusión de todo eso: no entendía nada.

- No entiendo nada... Pero eso de la isla desierta suena divertido! - Dijo la peliazul sonriendo, a pesar de que sus palabras no demostraban precisamente una inteligencia masiva - Por cierto ¿qué significa tregua? - Preguntó con curiosidad a nadie en concreto, simplemente esperando que cualquiera de los allí presentes le respondiera su infantil pregunta. Entonces pareció percatarse de algo - ¿Y quién sois vosotros? ¿No seréis de esos ladrones de niños que salen impresos en los periódicos? - Preguntó alarmada tanto a los noahs como a los hechiceros, mientras se acercaba más a Allen y a Mana, como si en caso de que la respuesta fuese afirmativa, ellos la fuesen a proteger.

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Por el momento, Rose no estaba teniendo mucha suerte en la búsqueda de sus hermanos... Hasta que divisó algo que parecía recién traído por el oleaje, bueno, más que algo era alguien... ¡Era Tiky! Una hechicera lo fue a despertar antes que ella, y entonces no tardó en localizar a otro de sus hermanos: Eremes, el noé de la crueldad.

A decir verdad, dicho sujeto siempre le había infundido un poco de respeto a pesar de que fuese alguien tan cercano como un hermano.

Más en esa ocasión el chico parecía tan perdido y confundido que no le causó la misma sensación de siempre, no: normalmente, se habría callado o habría estado un buen rato escogiendo las palabras adecuadas para dirigirse al chico, por temor a decir algo que molestase a su hermano o le ofendiese. Pero en ese momento dejó el miedo al rechazo de lado, y le habló con normalidad a su hermano mayor.

- ¡Eremes! ¿Estás bien? Al parecer estamos en una isla desierta o algo parecido... - Le dijo Rose al muchacho, casi tan confundida como él - Pero hay algo que no encaja... ¿Cómo podemos haber ido a parar todos precisamente aquí? Es raro... Aunque también puede ser que hayamos tenido mucha suerte. - Concluyó la castaña, hablando bastante más de lo que era habitual en ella.

Entonces oyó unos... ¿Lloriqueos? Volteó a ver que había pasado y...

- ¡OMG! ¡Jasdevi! - Dijo alarmada, mientras iba corriendo hacia ellos - ¿Estáis bien? ¿Qué os ha pasado? - Preguntó con preocupación, ya que ella no había visto todo el espectáculo que había causado Lau Jimin.

-Allí hay un cerro alto, probablemente si escalamos podemos tener mejor vista del lugar. No es que quiera ayudar, pero todos estamos metidos en este lio y aunque no me interesa mucho, deberíamos hacer tregua hasta saber en donde estamos parados - Propuso Amaranth, sin mirar ni un momento a los exorcistas, luego se dirigió a los del bando del conde -Jasdevi-sama, Rose-chan, hechiceros - A la noé de la fortaleza le pareció una buena idea, así que, por su parte, dió luz verde a la propuesta de la hechicera.

- H-hai, Yo... Yo estoy de acuerdo com Amaranth-san, deberíamos hacer una tregua... Por el momento. - Dijo nerviosamente mientras miraba fijamente la arena, esperando que los demás también se mostrasen de acuerdo.

No quería pelear ahora, además, estar rodeada de exorcistas no hacía más que aumentar su inquietud: no estaba acostumbrada a encontrarse exorcistas sin que fuese una misión, así que aquella situación la había pillado con la guardia baja y completamente por sorpresa.

Para acabar de rematar la situación, una niña exorcista (que no pasaría de los 8 años) preguntó si eran... ¿Ladrones de niños? ¿De dónde sacaba tal conclusión?

- Que si somos qué? - esta vez la que preguntó Rose, confundida y sorprendida a la vez. - Creo que te equivocas... - respondió con una gota en la sien.

Allen estuvo escuchando atentamente lo que los demás decían. Todos convenían en una tregua para la supervivencia en aquel extraño lugar, y el no pudo estar más de acuerdo. Después de todo, la situación era igual de grave para todos, y como decía el dicho, aunque esta vez irónico, la unión hacía la fuerza…

Allen sudó una gota gorda tras la nuca al escuchar las palabras de Chaos.

-N-no Chaos, ellos no son secuestradores de niños malvados. De hecho, podrían serlo todo, menos eso –murmuró para sí mismo lo último, mientras colocaba ambas manos sobre los hombros de la pequeña como si así pudiese darle una inyección de confianza. Luego miró a los demás con una expresión ecuánime -Yo tampoco tengo alguna objeción. Mientras estemos aquí, supongo que podremos actuar en son de paz –opinó sin querer estar excluido de la conversación, mientras Tim salía de las manos de Mana y se colocaba sobre la cabeza del albino, también dando su aprobación.

-¿¡Qué demonios están diciendo!? ¿Se han vueltos locos? –Jasdevi emergió de la marea de cocos como si de una bomba se tratase, esparciendo la redonda fruta hacia todos lados. Ambos lucían expresiones malhumoradas. Jasdero lagrimeaba un poco por el susto. Ninguno reparó en Rose y sus palabras de preocupación.

-Ni de coña planeamos colaborar con esos exorcistas. Entre nosotros nos valemos lo suficiente como para sobrevivir –concluyó Devitt cruzándose de brazos, y en ese momento a su frente en el mar, Tyki pasaba flotando como si estuviese haciendo el paseo de su vida, lleno de paz y tranquilidad. Ambos gemelos sudaron una gota.- En fin, Jasdevi no está de acuerdo con una tregua. Nosotros decidiremos lo que se nos plazca

Se hizo un silencio, y ambos gemelos escucharon el silbar del viento así como sintieron las miradas de todos clavadas en ellos, de forma significativa. De alguna manera, empezaron a sentirse incómodos. Eran los únicos en desacuerdo, como tal parecía.

Devitt empezó a “toser compulsivamente”.

-Cought, cought… Eeem, ¿aliarnos dicen? –mencionó como si lo que había dicho momentos antes nunca hubiese sucedido- Pues, si ustedes insisten… ¡pero tengan en cuenta que no seremos tan blandos con ustedes, exorcistas! Todavía no olvidamos que son nuestros enemigos. –Se calló, sintiendo nuevamente la incomodidad y luego agregó con vehemencia- Bueno, ¿No vamos a ir al lugar que había sugerido Amaranth? Si tenemos una vista entera de este lugar, será más fácil para nosotros acomodarnos en el entorno.

-Aunque parece como si fuese una isla paradisíaca, Devitt, ¿Luego podremos jugar en la playa?

-Silencio, Dero, esto es serio.-murmuró su hermano apremiante.

Allen no sabía si sentir pena ajena por ellos, o qué. Se volteó a mirar a sus amigos, sonriendo para así fingir que no había escuchado la locura de aquellos gemelos.

-¿Qué dicen, muchachos? ¡Andando! –con ánimos renovados, el albino alzó un puño al aire para incentivar a sus compañeros y empezó a caminar.

Luego de unos momentos, se detuvo como si hubiese recordado algo importante.

-Esto… Amaranth-san ¿no?... ¿por dónde dijo que quedaba el cerro? –Allen sintió el calor bañar sus mejillas por la vergüenza. Ahora él sentía pena por sí mismo y su despiste.

-Vale, ahora, respondete esta pregunta... ¿Como carallos te las has arreglado para acabar aquí, en el quinto pino? Rebobina. Primero un naufragio, y luego me despierta un chico de pelo blanco gritando en una playa desierta. Que me pase esto no es normal, ¿verdad?

En resumen. La chica se había colado de estrangis en el barco (para evitar la calamidad de tener que cruzarse con Komui en modo loco) para poder cumplir un pequeño sueño que tenía desde niña, lease ir a Haway y mecerse en las olas del mar bebiendo de un coco (considerando su color de piel, la parte de broncearse estaba descartado). . Había tipos tirados por aquí y por allí, algunos empezando a levantarse. Había unos cuantos cerca de un sitio, así que se acercó a mirar. Huelga decir que no llevaba su usual capa y sombrero, sino un biquini y una faldita corta, porque desde que el barco entró en las aguas cálidas, para meterse ya en situación.

"Bienvenidos al festejo del aniversario del D.Gray-man Revenge; ahora diviértanse o morirán...

Atte: Musi, Dream y Mana x3”

-¿Musi? ¿Deam? Quien quiera que sean tienen un pésimo sentido del humor, la verdad.- Con lo sigilosa que era, mas de uno tendría que haber dado una rejudía al escucharla hablar de sopetón.

-Esto es todo menos Hawaii... y creo que deberiamos inspeccionar el lugar.-Musitó una de las exorcistas.

-Totalmente de acuerdo.. ¿Alguna sugerencia de adonde ir?

Sus vacaciones soñadas al garete. Como agarrase al responsable... Sus pensamientos fueron desviados por una salida del albino de antes.

-¿Qué dicen, muchachos? ¡Andando!

Tras un momento y cien metros avanzados, pareció acordarse de algo importante y se giró, sonrojado.

-Esto… Amaranth-san ¿no?... ¿por dónde dijo que quedaba el cerro?

A la propia Aleena le cayó una gota de sudor por la verguenza ajena por esa metedura de pata.

Tyki estaba la mar de lo feliz flotando entre las olas con todo el cuerpo extendido cual muerto en naufrágeo, hasta que sintió la arena caliente de la playa rozar su espalda, al sentir que el fresco movimiento había terminado se dignó a abrir los ojos para ver en qué sector del cielo había legado a caer, y al hacerlo se encontró con un encandescente sol que le cegó por unos instantes, luego de eso volvió a abrirlos con mayor confianza y lentamente fue reincorporándose y sondeando el lugar con la vista que, ciertamente no estaba nada mal... Tenía un ambiente paradisíaco que nada tenía que invidiarle a otros lugares, sol, arena, playa y cocos... Demasiado perfecto. Se giró hacia donde venía la vegetación y se encontró con un grupo de personas avanzando por entre las plantas, en las que reconoció a Jasdevi, seguramente sabían que lugar del cielo era este.

- ¡Ustedes, Jasdevi! - gritó a los gemelos mientras corría hacia ellos mojado y con la melena cayéndole de la espalda y hombros parecido al naúfrago de la novela, claro que Tyki no estaba tan desaliñado (la habilidad ayuda mucho en eso xD). Solamente más desorientado que la misma palabra, eso sí.

Al llegar con ellos se encontró con un grupito de jóvenes que el moreno identificó como los exorcistas de la Orden, también estaban los hechiceros del Círculo. Verlos juntos hizo que la mueca de alivio de Tyki sustituyese a una de sorpresa y confusión. Que hizo al moreno darse la vuelta cómicamente y pretender que no los había visto - lo siento, creo que me equivoqué de número...

Luego de dar tres pasos lejos de los seguramente, confundidos exorcistas, se volvió hacia ellos y avanzó hasta donde estaban los gemelos y los hechizeros - ¿¡Pero que rayos hacen todos esos exorcistas aquí, y por qué están caminando con ellos!? ... Y apropósito... - bajando un poco los humos de su sorpresa - ¿en qué parte del mundo estamos?

-faceplam-
~~

Klaud por su parte, después de haber meditado un poco sobre la situación donde se encontraba tanto ella como todas las personas que se habían extraviado en la isla. Había resuelto averiguar si había alguna clase de nativos de la isla o algo por el estilo, por lo que a su cuenta se internó también en la selva de cocos y más vegetación tropical, lo cual empezaba a sofocarle de calor por las ropas que llevaba. Lau Jimin desde su hombro bebía una fresca agua de coco de una pequeña pajilla improvisada.

Que envidia con el monito.

Jasdevi examinó con la vista por unos momentos al Tyki andrajoso que les hablaba la mar de desorientado, y luego se dieron la vuelta pretendiendo no haberle oído o quizá nunca haberle visto en su vida. Aún así, con esas actitudes y sintiendo pena ajena, le respondieron sin darle la cara.

-Señor, no tenemos ni p*ta idea de a dónde hemos parado, así que estamos igual de confundidos que vos –dijo Devitt en un tono tan impersonal, que Allen sudó una gota, escuchándolos desde su sitio.

-Sólo sabemos que estamos en medio de una isla paradisíaca y unas tres extrañas lo prepararon todo, híii~ -agregó Jasdero imitando a su hermano.- sabemos que no es Hawaii, pero igual se ve tan lujoso y divertido como allá.

Devitt suspiró y se encogió de hombros. Por fin le dio la cara a su hermano Noé con un gesto de quién no quiere la cosa.

-Y a propósito, estamos aquí con todos estos exorcistas porque hemos decidido hacer una tregua hasta que logremos averiguar qué sucede aquí, ya que todos estamos en la misma situación –el pelinegro remarcó la palabra “tregua”, por si Tyki no lograba asimilarla correctamente al principio, enarcando una ceja.

Allen seguía mirando aquella conversación entre hermanos con indiferencia. La verdad es que trataba de desviar la mirada y parecer concentrado en cualquier otra cosa que no fuese en aquel pelirrojo que empezaba a acercarse hacia él y el grupo de personajes reunidos.

-Allen Walker... ¿estamos aquí por tu culpa verdad? –sin embargo, la voz de Cross Marian le obligó a darle la cara tarde o temprano al General que en realidad era su “maestro”. El peliblanco había abierto la boca para contestar, pero tuvo que cerrarla, porque él se adelantó a sus palabras- No se a qué pregunto, seguro fuiste tú, idiota.

-Yo no tengo nada que ver con esto, shishio –intentó explicarse, sintiendo que de todas formas él no le haría caso- Estoy tan confundido como usted y todos nosotros. –Allen frunció el ceño, ahora se le antojaba cada vez más inútil defenderse.

Se dio la vuelta y miró el camino que Amaranth le había señalado, que daba directo a aquel cerro, y empezó a caminar hacia allá junto con todos los demás, como Mana y Chaos. Había mucha y rica vegetación, más que todo palmeras y los famosos cocos que Jasdevi ahora miraba con recelo cada vez que se cruzaban en su campo de visión. El pequeño exorcista sólo recorrió un poco del camino, y luego escuchó la próxima exclamación de los gemelos… seguramente al percatarse de la presencia de cierta persona en la isla…

-¡Aaah! ¡¡CROSS!! –chillaron al unísono, señalando bruscamente al mentado con sendos gestos enojados- ¡ASÍ QUE TAMBIÉN ESTÁS AQUÍ! ¡ESTE ES EL PERFECTO MOMENTO PARA HACERTE PAGAR TODO LO QUE LE HAS HECHO A JASDEVI! –ambos gemelos sacaron sus revolvers, apuntando al mayor con rabia y odio.

Allen vio eso y no supo si sentir nuevamente pena por ellos o intervenir. Después de todo, ¿dónde quedaba la tregua ahora con esto?

Sin saber que más adelante y salida de la nada, una casa residencial les esperaba a todos los invitados, como otro condimento a la estancia que se les quería regalar a todos ellos: una isla paradisíaca, que no era exactamente Hawaii, y que estaba dominado por tres identidades hasta ahora desconocidas~

[Off: xD]

En ese momento, Tyki se dirigió hacia ellos: ya había despertado y parecía muy confundido.

- Buenos días Tyki, ¿estás bien? - Preguntó al mayor

La castaña se mantuvo en silencio ante las preguntas de su hermano, ya que desconocía la mayoría de las respuestas, así que se limitó a dejar reponder a los gemelos. Pero algo de lo que dijeron le extrañó.

- ¿Eh?¿Tres extrañas lo han preparado todo? - Preguntó confundida, ya que ella no había leído ese misterioso mensaje grabado en la arena.

Luego apareció un hombre pelirrojo que empezó a acusar a Allen de ser el responsable de que estuvieran allí en vez de en Hawaii. Ese hombre era... ¿El general Cross? lo recordaba como una fuente de deudas (las cuáles no paraba de dejar a nombre de su familia) y le sorprendió y alegró que Jasdevi no la hubiese armado al verlo.

Pero justo cuando empezaba a caminar en dirección hacia el cerro...

-¡Aaah! ¡¡CROSS!! –chillaron al unísono, señalando bruscamente al mentado con sendos gestos enojados- ¡ASÍ QUE TAMBIÉN ESTÁS AQUÍ! ¡ESTE ES EL PERFECTO MOMENTO PARA HACERTE PAGAR TODO LO QUE LE HAS HECHO A JASDEVI! – De acuerdo, había tenido demasiada fe al pensar que el noé del vínculo no iba a causar algún lío por la presencia del pelirrojo.

- Esperad, este no es el mejor momento para pelear... - Les dijo Rose a sus hermanos, a pesar de que seguramente sus palabras no serían muy efectivas.

- NOOOOOOOO! - Gritó una niña pequeña, que se dirigió a toda velocidad hacia dónde estaban los gemelos y les dió un buen cabezazo, tirándolos al suelo.

- Auch, auch, auch - Se quejó Chaos, ya que tal cabezaszo la había atontado - ¡Dejen al general en paz! ¡Estamos en tregua! - Dijo imperativamente a los dos noés.

- O-oye niña exorcista, para! - Dijo Rose, mientras apartaba a la pequeña

[off: perdón por el post cutroso x.x pero no tengo mucho tiempo x.x]