Investigación en las vegas - Cross Road´s

--- yo... yo llevo casi 9 años en la orden, fui alumna de Cross ^^ --- dije sonriente --- luego me abandono y lo estuve perisguiendo para que me pagara una deuda ¬¬... --- el rencor se reflejo en sus ojos --- me dejo algunas deudas, asi que me desapareci de la orden algunos años --- explico regresando a su estado normal.

--- me entere que Walker fue alumno de mi maestro, tu conoces al general Cross? ---

[Off: Gomenasai x.x últimamente ando demasiado atareada x.x]

El encuentro con esos dos hombres le había resultado de lo más desagradable, y lo peor es que incluso había llegado a sentir miedo, cosa que le resultaba tonta ya que siempre podría haber atacado con sus poderes si hubiese sido necesario. Por suerte la hechicera actuó con rapidez y salieron airosas de la situación sin tener que llamar la atención.

Luego, cuando ese hombre se les acercó ella se alarmó un poco, pero enseguida se dio cuenta de que era un akuma.



-Noé-sama -susurró y entonces hizo saber el motivo de su presencia allá- Hace poco vi aparecer a unos exorcistas en los alrededores de la ciudad. Me tomé la libertad de espiarlos, y me di cuenta que están aquí por el mismo motivo que ustedes; también buscan a alguien, que probablemente sea el General Cross Marian o a su alumno. Lamentablemente no me quedé para escuchar más, pero probablemente tengan más detalles del paradero de ambos que nosotros. -

Y exorcistas otra vez, una nueva plaga a la que enfrentarse. Qué parásitos se encontraría esta vez? Serían más fuertes que los de la otra vez? Esperaba que sí, asi sería más divertido.

- Muchas gracias por la información, podrías venir con nosotras para guiarnos? - Preguntó al akuma

- Por supuesto, noé-sama - Respondió él educadamente.

- Bien, entonces vamos - Dijo tanto al akuma como a la hechicera.

Luego de otro tanto de recorrido silencioso, llegaron a lo que era concretamente el centro de Las Vegas en silencio y no hablando más que cosas puntuales, ya quizá en otro momento se las daría de preguntón y conversaria tanto con su compañera como con Emma. Por ahora, como desde hace rato, sy cabeza divagaba en Allen y extrañamente Cross hacia acto de presencia en estos, recordando sobre todo la escena de aquella habitación...

Preguntaron desde pequeños Moteles hasta el ahora frente a sus ojos magno hotel de lujo. Por alguna razón que desconocia, le indicó a Shohouin que ingresaran al lugar y así luego de un rato... se encontró con la agradable noticia de que Walker había estado allí... Pero lo que no se imaginó, fue que Cross fuese mensionado y menos aún, que el también estuviese deambulando por el lugar... Vivo.

En lo que caminaban, siguiendo su andar hasta más al norte, terminaron por doblar en la la esquina de sierta calle, viendo lo que era ante ellos un hombre vestido en harapos, con una niña pequeña y tras ella una persona cubierta por una capucha negra que no dejaba ver su rostro... algo comenzó a encender la alarma de peligro en el inspector.

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En lo que para la hechicera parecía una eternidad, llegaron en compañía de aquel akuma andrajoso que las guiaba hasta una nueva avenida, rodeada de más gente, que al menos en ésta oportunidad no eran maleantes y se veían de buena presencia.

- Noeh-sama, los exorcistas se separaron en equipos de 2 y se dividieron unos hacia el norte, otros al sur...

Algo en esa frase hizo click en la cabeza de la chica, que pensó en la posibilidad de encontrarsélos y eso sería bueno, interrumpir sus labores y dificularle las cosas es lo que ella deseaba, si acababan con alguno mejor.

Pero que sorpresa... el mismo akuma que iba un poco más adelante reconoció a los dos de la Orden Oscura, una mujer de cabello celeste y aquel de cabello rubio terminado en trenza.

-Noah sama, ellos son dos de los exorcistas - dijo el monstruo - estoy seguro...


oh, esto de ponía bueno...

Mientras Amaranth se mantenía aparte de toda la farsa de la búsqueda de Cross, la jóven de ágape examinó con la mirada a ambos humanos... uno alto, jóven, de cabello rubio y con caractéristicas particulares en él, se veía normal, pero mejor no confiarse que había aprendido muy bien que no por verles serenos y sin mayor encanto no significase que no fuesen fuertes, la mujer, de mirar tranquilo cambió a un semblante molesto y se veía que estaba haciendo un estudio de ellos, katana montada al cinto de la chica le dijo que debía mantener cierta distancia...

el akuma mientras tanto permanecía ansioso y sediento de sangre, en sus ojos no se veía más que un ápice de cordura casi rota... estaba ansioso, en cuanto la niña le diese la orden el atacaría.

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Sus orbes pasaron desde la muchacha de la capucha hasta la niña y un vistazo al vagabundo que las escoltaba, ese o era un akuma o era un pobre infeliz que era usado por alguna de las dos mujeres que ante él ambas podrían ser Noés, nunca las había visto y no se fiaría de nada, mucho menos el angelical e inocente rostro de la niña pequeña que estaba parada.

Tómandolo por desprevenido la niñita les dirigió la palabra comenzando un discurso, quedando inmediatamente estupefacto al oir por quién preguntaba.

-Esto... Han visto pasar por aquí a un hombre de pelirrojo y a un chico de cabello blanco? Estamos buscándolos

Era su idea o por quién la chiquilla preguntaba no era más que el general Cross y por su pupilo? ¿Pero el general no estaba muerto? ¿Y Allen, acaso tenía esto algo que ver con su huida? Algo pasaba, ahora si que estaba alarmado, pero su rostro solo denotaba calma que ni el mismo sabía como mantenía.

El silencio se hizo largo e incómodo, solo iban y venian miradas y no sabía que esperar, hasta que... finalmente habló.


-¿Puedo saber con que fin buscas a aquellas dos personas? - interrogó cautelosamente, pero firme y determinado y ahora si que alguien debería darle respuestas concretas y no solo supuestos...

¿Deudas? era tan convincente que buscaran a Cross y a su pupilo por deudas, pero aún así, él no creia del todo la historia de la niña, manteniendo el semblante inexpresivo, y pensando muchas cosas en ese momento, por los alrededores no pasaban más que unas cuantas personas que miraban la escena extrañados, sobre todo con aquel hombre de ropas hechas trizas, su aspecto no era de lo más agradable.

- Y dígame señorita... -fijó la vista en la encapuchada, a quien examinatoriamente observó arqueando la ceja -Digo, señoritas... ¿quien la ah enviado a buscar a este hombre de cabello rojo y a su acompañante? - Preguntó acusatorio y preparado para cualquier cosa, en éstos momentos no se fiaba de nade a quien no conociese un poco.

-Paine... debemos estar atentos... -susurró a su compañera lo más bajo posible, pero aguardando por un indicio que le dejase ver que la mujer le habría entendido.

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...

- Pues... Es que esas personas tenían que pagar unas deudas... D-demo no las han pagado - Sabía de buena fuente que cuando los Noah querían tirar de los hilos ellos lo hacían y que buen trabajo hacia su pequeña compañera fingiendo ante los exorcistas, por ahora seguría escondida, esperando por que empezara la batalla, ante sus ojos aquel hombre rubio tenía el liderazgo, la mujer de cabellos celstes, permanecía mirando señuda y furiosa a Rose y a ella misma, así como al poco colaborador akuma disfrazado de plebeyo... es que hasta ante sus ojos era desagradable verle, pero era un ayudante y de algo serviría...


-...Digo, señoritas... ¿quien la ah enviado a buscar a este hombre de cabello rojo y a su acompañante? - Volvió a fijar la vista en el rubio personaje cabilando un momento habló con voz suave y clara, de lo más cordial...

- Somos enviados de un hombre muy importante, un gran "empresario" que está buscando a éstas personas para saldar una deuda importante y nos urge encontrarles lo antes posible, deben mucho... -Claro, quien diría que estas palabras guardaban un dobre sentido, quizá con algo de suerte las dos personas habrían captado la indirecta. Por alguna razón quería empezar luego con la batalla, esperando de paso, que la pequeña Noah estuviese atenta al juego.

Mientras seguía la platica y ella misma acababa su discurso las miradas iban y venían y la tarde comenzaba a caer sobre ellos, la gente iba amainando en su recorrido por el alrededor, y los que quedaban resagados seguían mirando atentos a los viajeros que platicaban

---- si... mi shishio tiene mala fama ---- dijo quitandose la gabardina y doblandola ---- por cierto... cual es tu inocencia? ---- dijo muy interesada, era de gran importancia conocerla para poder pensar en como usar la suya de manera apropiada