Ryu en Finlandia

Había llegado a una de las islas del archipielgao de Finlandia, en ese lugar encontraría al noea quien venía buscar,un nuevo de la familia y del conde.

La chica rubia miraba en ambas direcciones buscando y tratando de sentir el lugar donde se localizara su hermano, los genes noahs le permitían cierta conexión. Camino por los lugares, mientras su cabello rubio resplandecía con el brillo del sol de aquel día.

Sus pasos le llevaron cerca de un pequeño lugar, un hogar, que pare´cia habitado.- ....

Iba hacia aquel lugar, mas algo le detuvo, una chica había aparecido corriendo y ahora tocaba la puerta insistentemente.

Lulubell se mantuvo al margen para ver que haría aquella niña, no parecía un peligro ya que solo era una humana normal y podía acuar normalmente con ella sin llamar la atención. Al parecer aquella chica no se había percatado de su prescencia.

La extraña abrió la puerta con sumo cuidado, temerosa de lo que podría encontrarse,ya que había escuchado rumores de alguien quien vivía allí, pero que habían visto como esta casa había quedado sola luego, hace solo unos días.

La pequeña penetro en el lugar con lulubell mirándola desde cierta distancia


[off: no todo podía ser tan fácil xDD, inventa algo XD]

La mujer camino hacia a la casa, al estar en forma humana de seguro que no llamaria la atención y su traje le hacia ver una personaje normal. Penetro aquella casona y vio a un chico, su hermano, y a la otra niñá que había entrado antes.

-No deberías molestarlo.- le dijo Lulubell tranquilamente, sin moverse de su lugar.

-Me mandan a ver que ha pasado... pense que la casa estaba desabitada...- murmuro debilmente la pequeña.

-Lo estara dentro de poco.- le dijo Lulubell con el mismo tono tranquilo.- Puedes marcharte.

-E-esta bien.- La pequeña se intimido por aquella prescencia en estos lugares, salió de la casa corriendo con la sola idea de avisar a los demas lo que estaba ocurriendo. Tal vez los adultos podían ver lo que pasaba.

- ....- la mujer dirigió sus ojos hacia donde estaba el chico.

-Llamame Lulubell.- exclamo la mujer seriamente.- No lo recuerdas pero lo sientes verdad.- adivino sus pensamientos.- Los genes noah estan activos dentro de ti... Ryu...

-El conde esta esperando que regreses con tu familia.- le dijo ella, esta vez calidamente, haciendo denotar el nombre
del "conde" comosi fuera alguien importante tanto para ella, como para Ryu.

-No es necesario.- le dijo calmadamente Lulubell, quien seguía de pie cerca de la puerta.- Aunque no lo creas tus genes te diran que hacer, los genes de los noah te ayudaran a comprender la verdadera naturaleza.

- La verdadera naturaleza de un apostol de dios.- exclamo solemente se dirigió hacia la ventana que estaba cerca de ella. Pudo ver como un puñado de personas se dirigían hasta donde estaban ellos.

Lulubell le observo tranquilamente, apenas notaba sus ojos detrñas de las gafas oscuras.

-Un noah es lo que te he dicho un apostol de Dios, tal como yo y como los otros hermanos que te estan esperando.- dijo Lulubell.- No eres el único que tienen esas marcas en su rostro.

Miro hacia la ventana.- que molesto...- murmuro ella, enseguida un tipo de sombra apareció tomando la forma de un monstruo negro con manos largas. y brazos algo mas cortos que sus extremidades superiores.

-Digame señorita Lulubell.

-Encargate de ellos.- le dijo esta y se fue apenas recibió la orden de la noah, cuando ocurrió eso se quito los lentes y muy pronto su cabellera rubia se volvió oscura y su piel de igual modo, ganando unas cruces en su frente.

- Tu tambien puedes hacerlo, ocultarlas.

-Por ahora hay que deshaserce de la gente que esta aquí y no llamar la atención, a menos que ellos hagan algo.- dijo refiriéndose a la gente que estaba afuera. Se coloco sus gafas oscuras para volver a tomar la misma forma de antes.

-La sombra que viste antes, era un akuma una de las maquinas del Conde.- le explico ella.- Gracias a esta el maestro puede ganar mas terreno, hacer akumas es algo importante para él. Como también derrotar a los exorcistas y desruir inocencia.- le comento ella. Se dirigió a la salida.- Hay que decirle a aquellos humanos que te llevare de aquí para que ya no sean una molestia.

Ambos salieron de la casa, las personas le estaban esperando.

-mmm.... necesitais algo.- pregunto la noah algo molesta por que se presentaran así.

-Ese chico.- dijo uno de ellos.- Era amigo de Eremes, es el complice de un asesino.- Lulubell paso de los ojos de ese humano al de su hermano, al parecer no se librarían de esta tan fácil.

-Lo lamento pero creo que tengo que llevarmelo...

-Lo sentimos señorita pero no podrá hacerlo, merece ser castigado.- Lulubell frunció el ceño levemente al escuchar eso.

-Lo haremos por las malas entonces...-murmuro para sí misma.- ¿tu que dices Ryu?- esta vez se dirigió al chico en cuestión.- El akuma espera ordenes nuestras

-mh... haz como veas.- exclamo Lulubell, quien sentía que al parecer a ryu le gustaba aquello.- Si quieres hacer uso de tu propio poder, seria una gran practica.- exclamo tranquilamente.

-Akuma...- con solo esa orden el akuma se retiro por un momento.- Si lo quieres yo no dire nada.- dijo por último la noah para hacerse a un lado.

Lulubell miraba tranquilamente la escena, miro a los tipos acercándose y a Ryu, esta asintió con la cabeza sediendole el permiso de hacer lo que quisiera. dio un paso hacia atrás, pero ayudaria a su hermano, solo si fuera sumamente necesario.

- El akuma se encargara de los restos luego.- le dijo Lulubell solo para que el lo oyera, como si estuviera hablando de algo que acontecía todos los días. Ademas no quería que hubiera muchas sospechas de ellos por parte de las personas que vivían en el lugar.

Ryu asintió con la cabeza al ver como Lulubell le daba paso para comenzar.

Varias personas le venían de frente, pero una venía destacada entre todas. Parecía que les estaba como gobernando a todos los que tenía detrás, ya que hasta que él no se lanzó a por Ryu no fueron los demás tras él.
Ryu se dirigió lento en un principio, pero después, a escasos metros, empezó a correr de frente al que parecía el jefe de todos aquellos. Todos parecían pensar que iba a por él, pero pasó de largo, y se fue a por el segundo que venía.
No dudó ni un segundo, lo más facil y mortal a la vez: la cabeza... el cuello... el pecho... esas tres resultarían mortiferas.
Enseguida Ryu, mató al primero. Estaba muerto dado que le dió un gran ataque en el cuello. Casi estaba decapitado y salía sangre a borbotones.

Solo eso era un poco de lo que podría hacer, ya que aún no se encontraba a gusto y estaba algo cansado.

Lulubell miraba la escena sin inmutarse siquiera, noto que Ryu parecía cansado, por ahora no había mucho que decir. El akuma estaba listo para recibir ordenes.

-Ryu ya sabes que puedes mandar ordenes a los akumas.- exclamo Lulubell.- Solo si tu lo quieres.

Los aldeanos miraron horrorizados al ver lo que paso, algunos intentaron huir, pero algo les detuvo el camino. Una gran sombra negra paso por delante de ellos. Sus cuerpos se llenaron de estrellas negras para luego volverse polvo y quedar solo sus ropas en el suelo.

-Lo lamento pero creo que saben demasiado.- exclamo Lulubell hacia Ryu. Dandole a entender lo que debía hacer, matarlos a todos a ellos.

[off: perdon la demora u_ù]

(OFF: trankila ^^ no pasa nada)

Ryu vió como se "vaporizaban" aquellos aldeanos. Era una forma rápida de cargarselos a todos.
Ryu estaba cansado ya que hacia bastante que no se ejercitaba de nuevo, así que dio paso a los akumas para descansar y empezar a entrenar cuando fuera posible en un lugar a solas.

- Bueno... no parece que esté bien del todo... asi que mejor encargaos vosotros.

Ryu se dió la vuelta, sabiendo que algún aldeano iría tras él. Eso pasó, uno de ellos fue como loco a por él, pero Ryu estaba seguro de que eso pasaría, y por tanto, cuando al aldeano le quedaba poco para llegar donde Ryu, éste le dió un corte largo en el brazo, casi cortándoselo por completo.

- ¿No me has oido o qué?

Ryu se giró de nuevo a su "casa" para descansar y pensar un poco, aunque ya poco había que pensar, porque aquello le estaba empezando a gustar... y mucho.

Lulubell siguió a Ryu a su casa, espero unos segundos antes de poder hablar. Al parecer el chico estaba pensando en algo.

-Entonces... que piensas de aquello.- exclamo lulubell luego de unos sguendos de silencio.- Nuestros hermanos y el maestro estan esperandonos.- exclamo ella solemnemente.