Cada vez le tenía más miedo a ese robot ¡Había derrotado (por decirlo de algún modo) a dos de sus compañeros! Si además esos compañeros eran fuertes, ella no tenía nada que hacer... Espera, ¿pero qué demonios? Su peluche era una buena arma de combate y ella era muy pequeña y rápida ¡claro que tenía algo que hacer!
- Oye tu! Cacharro estúpido! - Le gritó, para luego tirar un yoyó con todas sus fuerzas contra el metal de robot, el cual se giró hacia ella con intenciones de volver a vestir a alguien de santa claus. La niña tragó saliva y empezó a correr como una loca, a pesar de todo no se arrepentía de lo que había hecho... Entonces tropezó, pero antes de que el robot la atrapara rodó por el suelo, alejándose del alcanze de la mano. Luego se puso derecha otra vez y volvió a correr
- Maldito robot! Es que no se cansa?! Espera... Es un robot! Los robots no se cansan! O.oU - Dijo, sorprendida por su "brillante" deducción. Ya no le quedaba más remedio: Tenía que activar su arma anti-akuma aunque causase destrozos o sinó acabaría vestida de rojo también.
- ¡Inocencia, actívate!... Candy punch @.@ - activó su inocencia mareada de cansancio. Su peluche se activó y dió un golpe en el brazo del Komurin, provocando que se abollara pero no que se rompiera.
- O.o No fue un golpe suficientemente fuerte ToT -