Nombre: Azaley Boussingault
Edad aparente: 16 años
Físico: Cabellera negra que llega hasta la parte
baja de la espalda. Tez pálida & ojos grisáceos de mirada aparentemente
perdida. Contextura delgada & estatura promedio para una joven de su edad.
Personalidad:Es una muchacha muy inteligente, pero bastante reservada. Es tranquila & paciente mientras nadie le pase a llevar. Tiene un cierto aire superioridad, que de pronto pasa a transformarse en arrogancia, por lo cual puede ser muy hiriente si se le molesta.
Memoria de Noé que guarda: La soberbia.
Habilidades: Su habilidad es poder hacer dominio de
la luz en toda su extensión & creación de la misma en caso de su ausencia,
la capacidad de alterar sus colores & hacer de sus formas ilusiones,
agregado a ello, la capacidad de poder cegar a sus enemigos por varios minutos.
El divino creador es un ser de luz, & en su afán por ser perfecta, se le ha
otorgado esta habilidad para satisfacer sus deseos.
Historia:Azaley nació & creció en el seno de una familia de gran poder & fortuna, pero su
felicidad no podía lograrse aún con aquellas herramientas tan importantes.
Siendo la menor de tres hermanos, sus primeros años fueron gloriosos: Todos estaban siempre pendientes de ella, encargándose de hacerle sentir como toda una princesa. Sus amigos siempre le felicitaban por sus logros, por su superación & su perseverancia. Por ser como era, porque además, era una muchacha muy extrovertida & cariñosa.
Sin embargo, la pequeña princesita fue creciendo, & su inteligencia ya no era motivo de alegría para sus padres, ni para sus hermanos.
Éstos últimos eran realmente brillantes. Ambos habían logrado acabar sus estudios de manera exitosa & se encontraban trabajando en buenas empresas, donde podían lograr considerables sumas, no obstante, la brillante muchacha divisó por fin un error en sus relucientes calificaciones, en sus relaciones, en su vida. Se sentía abandonada. Sentía que sus padres no veían en ella nada más que cifras, números, que creían que era un ente hueco absolutamente mecánico.
Su madre se encargaba de restregarle a cada momento cada una de sus falencias, de sus errores, de sus pecados. Estaba harta de que le trataran mal, por lo que comenzó a tener una actitud más agresiva, la que se fue acrecentando conforme el paso del tiempo. Sus amigos se habían alejado de ella por miedo a que les hiciera o dijera algo. Se fue quedando sola. Era ahora una joven callada, atrevida, hostil & solitaria. Había perdido el respeto por el resto. Se esforzó día tras día para ser la mejor, hasta que lo consiguió.
A la edad de 16 años, no había nadie que pudiese superarle en cuanto a calificaciones, pero por dentro, seguía estando vacía. La arrogancia se había sumado a la lista de defectos que tenía la pobre Azaley. Estaba segada por su ambición & su superioridad.
Una noche, que parecía ordinaria, todo cambió. No dormía, no comía, a cambio de aprender cada vez más, de leer cientos de libros & cosas varias que acrecentaran su conocimiento. Fue entonces cuando un agudo dolor llenó su ser por completo: En sus manos & frente comenzaron a aparecer huellas sangrantes con una forma similar a la de un diamante. Los gritos se oyeron varias calles más allá de donde ella vivía. Gritos espantosos, guturales, más animales que humanos. Entonces ocurrió la metamorfosis.
Su madre entró a su habitación con el ceño fruncido & se espantó con su aspecto, la joven, ya cansada de que sintieran miedo &/o rechazo hacia ella, se acercó hasta la mayor & posó sus manos en su aparentemente delicado cuello, el cual estranguló con fuerza, sin sentir remordimiento alguno. Entonces despertó en sí una nueva Noé: Azaley, La Noé de la soberbia.
Era víctima de la soberbia: identificado como un deseo por ser más
importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros. Este
pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios. Cometido por
Azaley, al querer ser perfecta.