Alice Blenhein - Exorcista

Nombre: Alice Blenhein

Edad: 16 años

Sede: Orden Oscura-Rama europea

Fisico: tiene el cabello liso corto, le llega por los hombros, de un color negro. Sus ojos son de un color azul grisaceo.

Personalidad: Es una chica que siempre se deja llevar por sus sentimientos, no piensa
lo que hace, por lo que siempre termina en situaciones comprometidas
sin querer. Es muy amable con todos, un poco inestable emocionalmente
puede pasar de feliz a enojada en unos segundos, por lo que a veces es
bipolar.
Una
de sus cualidades es que aprende todo de una manera muy rápida,
denominándola genio, pero a pesar de ser muy inteligente es un poco
despistada y se mete en problemas, aunque siempre trata de arreglar lo
que hace. Tiene un gran voluntad de ayudar a los demás. Aunque a veces llegue a desobedecer
ordenes por ayudar, en realidad nunca obedece mucho. Es muy comilona
debido a su inocencia.

Arma anti-akuma: parasito (esta en sus cuerdas vocales)
Su
inocencia esta dentro de su cuerpo, en realidad en sus cuerdas vocales.
Ella es una gran cantante, tiene una esplendorosa voz, pero cuando
activa su inocencia, para los Akumas esta es mortal, y los llega a
destruir con solo gritar o hablar, pero ella en este caso canta. Al
estar en su cuerpo esta evoluciona lentamente. No conoce completamente
su inocencia, pero en ciertas ocasiones pueden curan sin que ella se
percate. Su verdadera naturaleza es la de controlar las ondas de sonido
a voluntad.

Ataques del arma:
En nivel 1
Waves:
La primera que tiene cuando tenía entre 10 y 12 años en adelante, con
la que puede simplemente cantar o gritar para que los akuma que tiene
en frente de ella se destruyan. Con akuma de nivel 1 funciona
perfectamente, con akuma de nivel 2 solo les deja desorientados por
escasos segundos.
Ultrasound: La segunda evolución de la anterior,
al tocar un sonido mas agudo u otro hace que todo Akuma se destruya.
Funciona más con los de nivel 1 , ya que quedan destruidos
completamenteen cuestión de segundos. Con los de nivel 2 cuesta un poco
mas, pero al final se destruyen. Pero los de nivel 3 solo reciben un
pequeño daño no muy significativo.
Su limite llega cuando puede dañar hasta un gran edificio con solo gritar hasta dañar los oidos de un humano.
En nivel 2
Gum
Sound: Su arma más potente, puede hacer que cualquier arma que tenga a
la mano tenga su habilidad de resonancia. Por ejemplo si tocara una
espada esta quedaría impregnada del poder de su voz, entonces cuando
llegue a atravesar a su enemigo es como si estuviera cantando desde
adentro. Puede dañar hasta un numero determinado de akumas de nivel 3
ya que esta habilidad solo dura media hora, luego de eso debe descansar
para volver a usarla.
Su limite: su propio cuerpo se convierte
en un arma, al tocarla esta despide ondas sonoras que pueden llegar a
matar un ser vivo. La velocidad de la onda es elegida por ella, por lo
que puede regular esto sin llegar a matar, aunque puede salirse de
control.


Habilidades
ganadas por la inocencia: Tiene la misma habilidad que un murciélago,
el sonido ultrasónico que despide puede hacerle ver hasta en la
oscuridad, ya que los sonidos al tocar algo son devueltos a ella.
Permitiéndole saber si hay algo que impida su camino o si hay alguien
mas en el mismo lugar que ella, a la vez que puede medir las distancias
que hay entre ella y el objeto a lo lejos.

Historia: Alice nació en una familia llena de lujo, pero al nacer tenía una marca
en su cuello. Como una pequeña cruz de color verde, sus padres le
vieron con terror y decidieron matarla. Aun así el encargado de hacerlo
no lo hizo, no podía matar a una criatura así. La dejo con una
campesina que era medico e otra ciudad, dijo que cuidarían de ella.
Ella
vivió feliz con su nueva madre, así le llamo ella, ya que no sabía de
su pasado, siempre usaba una cinta negra sobre su cuello para tapar esa
marca que tenía.
Junto con su madre empezó aprender algo de
medicina, quiso entonces ser igual que su madre, pero esta última
estaba enferma de tuberculosis, cuando venía un ataque siempre le
acostaba y acostumbraba cantarle a su figura materna.
-Puedes cantar
para mí Alice.- le pedía y la chica no se negaba. Tenía una voz
esplendorosa decía su madre, le halagaba diciendo que su camino no era
estudiar medicina si no cantar, pero Alice se negaba a ello. Debía
estudiar para curar a su madre, ese era su objetivo. Ya que cada que se
ponía le decía que la muerte era un camino que cualquiera debí seguir y
que no había vuelta atrás. “la muerte no se puede superar” le repetía,
pero Alice no quería superar eso, ella quería curar a su madre antes de
que llegará la muerte.
Lamentablemente un día, mientras cantaba, su
madre le dijo que la quería y que siguiera su corazón, ella quedo algo
confundida con esas palabras. Muy pronto la habitación donde estaban
quedo en silencio. Su madre murió cuando esta apenas tenía 7 años.
Durante su funeral quedo destrozada por dentro, aunque en su interior sabía que su madre moriría pero no quería aceptarlo.
Quedo
entonces a cuidado de unas monjas, su nuevo hogar seria un convento. No
vivió muy cómoda en ese lugar, las reglas eran estrictas, los horarios
rígidos. Todo a lo que estaba acostumbrada pareció perderse, ese año
fue el mas terrible para ella.
Un año de sufrimiento en la cual las
monjas le golpeaban por su falta de creencia en Dios, después de todo
había vivido con una doctora una científica y muy pocas veces tocaron
el tema. Sabía que existía dios, pero estar rezando así como fanática
no era para ella.
Las monjas decían que era una hereje. También la
menospreciaban por la señal que tenía en su cuerpo, pero ella siempre
la ocultaba con una cinta negra sobre ella.
Vivió con ellas solo un
año, ya que luego emprendió su huida. Una noche de luna llena se fue
del lugar, pesco sus pocas pertenencias y se fue, tenía al menos 8 años
cuando partió. Allí creció y maduro sola (bueno lo último no tanto xD),
tratando de sobrevivir. Aunque no le costo mucho, trabajo en las calles
cantando, le daban algunas monedas y ganaba muy bien. Con aquello podía
comer y buscar un lugar donde dormir. Pero de a poco juntaba sus
monedas.
Ella siempre estaba viajando de pueblo en pueblo,
alejándose de su lugar de procedencia, no quería volver estar con esas
monjas nunca más. Durante su travesía conoció muchos países como
también hizo amigos.
También en aquello viajes sin darse cuenta, se
estaba enfrentando a akumas. Cuando llegaba a un pueblo siempre cantaba
para asi ganar dinero, ella no sabía que su arma siempre estaba activa.
De esa forma los akumas que estaban en ese pueblo huían, mientras ella
estaba algun pueblo nunca ocurrían desgracias, eso se hizo notar y la
gente comenzó hablar.
Ya había aprendido como sobrevivir en este
mundo hasta en sus viajes ayudaba a personas que no pudieran
sobrevivir. Uno de esos tantos que ayudo fue a un herrero y también un
espadachín, asombroso a pesar de su edad. Venía de Japón se hacia
llamar Sakai, ella le ayudo un día que se había desmayado. Alice, con
ya 12 años recién cumplidos, le había encontrado tirado en la calle,
aquel día caía mucha nieve. Busco un lugar donde alojarse y ella le
curo gracias a los conocimientos dado por su madre.
Muy pronto se
hicieron amigos, en agradecimiento por haberlo salvado le hizo una
espada. Como Alice no sabía usalrla entonces este le enseño los
movimientos básicos de cualquier espadachín. Se sorprendió con lo
rápido que aprendía, dijo que tal vez debería ser entrenada para eso y
que el estaba dispuesto a convertirla en una experta. Pero ella no
pretendía lograr eso. Luego de pasar un largo tiempo con su nuevo amigo
esta se fue.
Un día por la tarde, cuando ya había terminado de
cantar y de haber reunido dinero suficiente se iba ir a descansar. A un
lado de ella había un bar de donde salió un hombre ebrio, vio a Alice
ordenando sus cosas, cuando fue hacia ella. La calle estaba abandonada,
se sintió acosada cuando el hombre estaba detrás de ella le tiro del
brazo, pero ella le propino un patada en la cara ¿Cómo le hizo? Pues
sabía defenderse mucho gracias a todos esos viajes.
Pero el hombre
no se detuvo, Alice no quería hacerle daño al hombre así que salió
corriendo. Sin embargo no espero que el hombre le siguiera. Llego hasta
un espeso bosque, ya el sol se había ocultado y solo quedaban ciertas
manchas rojas en el cielo. El hombre le acorralo pero ella estaba
preparada para defenderse. Sin saber como, el hombre se detuvo y cayó
al suelo. Atrás de el se encontraba la figura de una mujer vestida de
blanco, muy hermosa de larga cabellera rubia y blanca tez. Alice le
miro.
-Gracias… me salvo.- exclamo ella, iba acercándose a la mujer
cuando vio que el hombre estaba muerto, tenía un agujero en su espalda
y sangre salía de él, dejando el pasto antes verde de un color rojo. Se
hizo hacia atrás y miro asustada el cadáver para luego ver como en este
se formaban estrellas negras y este se hizo polvo. Dio un grito
despavorido, pero la mujer que estaba ahí le tapo la boca y le acerco a
ella. Miro aterrada como la mueca de aquella mujer se torcía por una
tenebrosa.
-tu grito no me gusta.- le dijo ella, vio de sus oídos
salían sangre, esta le miro enojada.- ¿Qué eres niña? Tu grito me hizo
daño lo sabías… te mataré por tu insolencia.- Pensó que seria su muerte
pero alguien la salvo, había entre las sombras una mujer esta alejo el
monstruo de ella.
-niña estas bien.- se fijo bien que a unos metros
se encontraba una mujer vestida de ropajes negros con plateados. Tan
ensimismada estaba que no se fijo que el monstruo había adoptado la
forma de un reptil y que ahiora había un gran animal, parecido a un
mono. El monstruo abrió la boca y de ella salieron varios puntos
morados que la atacaron. Alice quedo tirada en el suelo, pudo ver como
en su mano había unas figuras de estrellas ¿iba a morir como aquel
hombre?
Escucho una explosión cerca de ella, al parecer el monstruo
había empezado una batalla contra esa extraña y el aquel anime. Pero
¿Por qué no moría?, todavía estaba en el piso tirada, muy pronto las
estrellas desaparecieron.
-¿Qué me paso? ¿Por qué no morí?- Alice se levanto del suelo, mirando sus manos y su cuerpo. Estaba completo sin nada.
-Inocencia.-
escucho decir a la mujer.- Acaso tu eres la chica que ha estado matando
a Akuma con su voz.- Alice no pudo evitar llevar su mano hacia su
garganta donde se encontraba la cinta negra.- La llevas ahí ¿eh?-
-No
se que de habla.- Alice se levanto, entonces el monstruo iba acatar.-
CUIDADO!- fue lo único que grito para que el monstruo se retorciera de
dolor. La mujer aprovecho eso y mando a su mano para que terminara su
trabajo acabando con el monstruo. Todo quedo en silencio luego.-
gracias por salvarme.- exclamo ella para luego alejarse de la extraña
mujer, primero a paso lento y luego rápidamente, como si estuviera
huyendo.
A la mañana siguiente decidió irse del pueblo, era mejor
mantenerse alejado de esas cosas lo mas posible, había escuchado que
esas personas estaban unidas al vaticano y ella ni en broma quería
unírseles. Lo malo es que era su destino.
-Parece como si estuvieras
huyendo.- dijo una voz conocida.- acaso es por mí.- Alice se dio la
vuelta, lo primero que pregunto al ver a la mujer siguiéndola es ¿Qué
quería? ¿acaso dinero por haberla salvado? Ella no quería eso,
simplemente quería que se convirtiera en exorcista.
-Creo que se
equivoco de persona.- le dijo ella.- no estoy capacitada para eso.-
Pero la mujer le sonrió y le dijo que si lo estaba y la muestra estaba
en que había sobrevivido a un ataque de un akuma, le dijo que su
inocencia estaba dentro de ella y con su voz podía derrotar akumas, los
humanos ordinarios no podían hacer eso. Entonces cerca del lugar donde
estaban ellas, un pueblo era atacado, ambas fueron a ver, eran esos
seres llamados akumas.
-¿Por qué? ¿Por qué atacan sin razón?- se preguntaba Alice al ver como estos monstruos destruían la ciudad.- ¿Por qué? ¿Por qué?
-Porque
ellos son así… no tienen conciencia lo único que quieren es sangre
humana.-le contesto - Úsala tu inocencia.- le miro confundida.- esta en
tu cuello no es así, he visto lo que haces para ganar dinero… cantas
muy bien.- le sonrió.- pero también esa voz es letal para los akumas…
al menos eso dicen los aldeanos que has salvado durante tu travesía.-
le miro sorprendida ¿Cómo sabía sobre eso-
-Los exorcistas… somos
los que protegemos a los demás, somos los únicos que podemos proteger a
esta gente de ellos gracias a nuestra compatibilidad con la inocencia,
lamentablemente no somos mucho.-
-Siempre se puede volver a empezar…
yo no quiero convertirme en eso, yo quiero ser un medico.- le dijo.- es
mi sueño… pero… Los médicos salvan personas y los exorcistas igual.- la
exorcista le miro curiosa.- Aun así no quiero dejar de lado mi otro
sueño.- La mujer sonrió, esta asintió con la cabeza. Entonces la mujer
activo su inocencia su mono se transformo. Alice al verla supo que
debía hacer.
klaud Nine era como se llamaba aquella exorcistas que
siempre llevaba un mono al lado. Entonces desde ese día se hizo su
pupila.
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nee puede ser klaud mi maestra... se me habia olvidado que la historia la tenia asi xDD. Bueno si no puede ser la cambio ^^U