Designio de misión: Mana V. | Azura B. y James T.| Alina S. y Yuu K.|

Última edición por Master el Mar Dic 16, 2008 11:00 pm, editado 1 vez

Como le había dicho Komui, allí estaba Reever en el Departamento científico, viendo como sus hombres trabajaban arduamente mientras Legory Peck les asistía en su lugar y él esperaba pacientemente la llegada de los exorcistas convocados.

Para pasar el tiempo, empezó a ordenar los papeles que tenía en su escritorio, separando la misión de Mana de la de Azura y James. Cada uno tendría un camino distinto que recorrer. Reever confiaba plenamente en ellos, y esperaba que desempeñaran su labor sin problemas algunos. No soportaría ver a otros heridos más. Habían sido muchas bajas en poco tiempo.

Afortunadamente todo estaba bien ahora, excluyendo la situación tensa en la que se encontraba la Central por culpa de Allen. Reever tampoco quería pensar en eso. Él no los había traicionado, de eso estaba seguro.

Sacudió la cabeza para apartar las ideas tan macabras, y un miembro de su Sección se le quedó mirando con preocupación.

Reever hizo un ademán instándole que no pasaba nada y le sonrió. Fue correspondido, y el hombre continuó su labor.

Así como el mismísimo Líder de Sección.

Una de los científicos de la Orden habría estado buscandola por varios lugares de la torre, hasta que por fin dio con ella en el comedor mientras platicaba con Jerry unos instates, al ser notoficada de que probablemente se le daría una misión, se despidió del cocinero y rauda y veloz se fue a reunir con Reever en el departamento científico.

No negaba que estaba verdaderamente intrigada de su misión, de lo que deberia hacer y con quien, pero por ahora se limitaria a andar por los pasillos, hasta llegar al lugar. Cuando por fin legó al departamento científico, vio a todos los encargados moviendose de un lado a otro, tratando de divisar entre ellos al alemán se dedicó a mirar por un buen rato a todos los allí presentes, hasta que al fin lo vio y se encaminó silenciosamente hasta él.

- Reever... aquí estoy, ¿te puedo ser útil?

-Mana, hola -saludó Reever sonriendo tranquilamente. Era un intento para ocultar toda su preocupación.- Claro que me puedes ser útil. Te sale una misión ahora mismo -avisó casi como si estuviese hablando en un servicio de comida rápida.

Tomó el montículo de papeles que le correspondía a la exorcista pelirroja y se los tendió amablemente, mientras hablaba en una síntesis de lo que sería su mandado.

“Sucede que, en el continente oriental, en Rusia según las palabras de la general Klaud, que se encuentrá allá, se ha visto un movimiento de grupos numerosos de akumas adentrarse en el territorio como abejas atraídas a la miel. Lo que es curioso es que menciona que a medida que avanza siguiendo su ruta encuentra más de estos en su viaje. Lo que nos da a pensar que algo se esta tramado en aquel territorio, algo que suponemos puede tratarse de que el Conde trata de hacerse de un nuevo terreno como paso con Japón. No podemos permitir que esto se repita y el Milenario reanude sus fuerzas. La misión consiste en encontrarte con ella en el poblado donde esta por el momento y colaborar en su investigación y trabajo. Ayudarle a resolver este problema que nos mantiene abrumados.

En dado caso de que se trate de lo que creemos se trata. Enviaremos a más exorcistas como refuerzo para la misión, todo sea porque no hallan más perdidas que originen consiguientemente a más akumas. Lo cual seguramente es el objetivo principal del Conde, reponer la pérdida de la planta de akumas.”

-En estos momentos no disponemos del Arca, por motivos ajenos a mí -nuevamente trataba no pensar en Allen y el lío en que se había metido.-, por lo que ya te espera un barco que partirá directo al siguiente continente, hacia Rusia. -explicó.- Un buscador te espera allá, que te guiará hacia donde se encuentra la General en estos momentos. -concluyó y agregó:- Ten cuidado y suerte, Mana.

Mientras ojeaba los papeles proporcionados por Reever y ponía atención a los detalles le causó mucha extrañeza lo del arca, la tensión en el lugar se respiraba abiertamente y la misma cara del aleman no era precisamente de entera jovialidad como siempre, la sonrisa era un poco forzada.

- Entendido, me reuniré con la general Nine... pero antes...- arqueó la ceja y se acercó más a Reever - ¿No has visto a Allen, tenia que hablar con él de algo y por más que lo busco no le veo - Dijo casual - Y por qué el arca no está disponible...? -

Esas eran justamente las preguntas que Reever había evitado a toda costa. ¿Qué le diría a Mana? Una mentira, por supuesto. Se sintió horrible por tener que hacer tal cosa, y más a una chica como ella, que ya llevaba sus años en la Orden y era apreciada por todos.

-Allen se encuentra en estos momentos de misión -mintió- Por eso mismo no podemos usar el Arca, en estos momentos está apunto de conseguir la Inocencia y ha cortado comunicación con nostros para evitar interrupciones. Seguramente dentro de unas horas nos comentará los resultados y volverá, no te preocupes.

Tuvo que girarse, fingiendo organizar unos papeles en el escritorio para ocultar la mueca incómoda y dolida. Ni siquiera él sabía bien de la situación, y aún así podía evaluar lo grave del asunto.

- Y tu crees que soy tarada... -dijo a lo bajo en un suspiro para que Reever no le oyese, ya no preguntaria más, por el afecto que le tenia al hombre respetó su silencio, pero antes de irse, le dio un apretón en el hombro dejando constancia de que ella les apoyaba en todo y a su vez trasmitiendole ánimo le sonrió.

-Prometo dar lo mejor y cumplir esta misión, ayudaré en todo lo que pueda, solo quiero que sepan que cuentan conmigo, nos vemos cuando regrese... Cuidense, por favor - Se despidió del resto de los científicos ahi presentes y del mismo rubio y caminó hasta la salida para ir a buscar sus cosas a su recamara, caminó por el pasillo de vuelta a su habitación pasando por algunos pisos hacia arriba, pensaba en que pasaba con el arca y más importante aún, ¿dónde carajo se habia metido Allen?, era suficiente para ella con la supuesta muerte y desaparición de su maestro Cross, como para que ahora el albino ubiese desaparecido asi, le dolía, aunque no era muy de demostraciones afectuosas, pero de que queria a ese chico como su hermano, le quería... Pero, por ahora mejor hacer su misión lo mejor posible.

Llegó a su cuarto finalmente, donde se hizo de sus pistolas y una maleta de mediano tamaño y se encaminó a las alcantarillas para poder tomar la góndola que la llevaria fuera de la orden a tomar su barco con rumbo a Rusia.

Camino hasta la sala de misiones, diciendose para si que no tenia pensado fallar en esta mision y que esta vez lo haria bien y sin dudar en ningun momento, se detuvo por un segundo y vio a lo lejos pasar a Mana algo pensativa y preocupada

-que le habra pasado?- se dijo para si- tal vez...alguna mala noticia?.....-se quedo mirando hasta que la perdio de vista, luego retomo su camino a la sala de misiones.

-Komui...permiso- abrio las puertas e ingreso a la habitacion vio a Reever ahi- ah Reever-san....-se silencio al ver que no tenia cara de estar muy feliz, parecia que algo le molestaba, como si tuviera un nudo en la garganta del cual no se pudiera deshacer.

-hola ya estoy aqui...en que puedo servirle?-le dijo amablemente acercandose al escritorio y mirandolo esperando su respuesta-

Invitado

James iba caminando despreocupado por los pasillos de la orden hasta que uno de los que trabajaban con Komui le aviso que lo estaban buscando y que al parecer tenia mision - Bien ire enseguida- le respondio el joven a esa persona y camino junto con Darius hacia el despacho de Komui - Bien darius sera mejor darnos prisa para partir a la mision - le dijo el joven a su lobo quien iba caminando junto a el.

- Bien y para que es para lo que nos has llamado Komui - le dijo James ya dentro de la oficina, pero ya dentro vio un gran alboroto y a mucha gente - Que crees que pasa aqui Darius - le dijo al lobo quien tambien veia a toda esa gente en la oficina del jefe.

-Cuídate tú también, Mana -despidió Reever, notando claramente en la cara de la muchacha que no se había creído un pelo la falsa historia que le había contado. Eso podría llegar a convertirse en un problema.

Sin embargo, no le habrían de dar tiempo para reponerse de ello, puesto que casi en un abrir y cerrar de ojos estaban tanto Azura como James en el departamento científico.

-Hola Azura, hola James -saludó el hombre antes de ir al grano. Les dedicó una sonrisa.- Me alegro que ya estén aquí. Resulta que hay una misión que nos urge que atiendan cuanto antes.

Entonces tomó los informes correspondientes para los dos exorcistas y habló en voz alta:

"Resulta que en un poblado remoto de Italia, el condado viejo de 'Tua Magna', hace dos días que han sido atacados fuertemente por una enorme banda de akuma que figuran entre el nivel 1 y 2 entre las mismas horas del día. Recibimos esta información hace pocas horas, por eso queremos cuanto antes solucionar este problema.

En estos momentos contamos sólo con ustedes para desempeñar ésta misión. Probablemente dentro de poco podremos enviar refuerzos, si se da el caso. Su deber es ir a investigar cuál es la finalidad de los akuma por atacar aquella ciudad con tanto afán y además, eliminarlos para que así no halla más amenaza."

Reever paró de leer, dirigiendo su mirada hacia los dos chicos sin querer expresar los miles pensamientos que le cruzaban por la cabeza.

-En estos momentos no disponemos del Arca como transporte, por eso les tenemos preparado un tren que partirá cuanto antes hacia Italia. Dénse prisa, y tengan mucho cuidado, por favor.

EDIT: Misión Cancelada.

Escucho atentamente las palabras de Reever acerca de la mision, dirigio una mirada al que parecia ser mi compañero.

-ya veo asi que el arca no esta disponible....es...raro...-penso esto ultimo- bueno -miro al chico que parecia ser su compañero y le dirigio una sonrisa a el y a su lobo- hola soy Azura es un placer conocerlos- les saludo...lo mejor es que nos vayamos les parece?

Se encamino a la puerta y la abrio un poco, volteo a ver a Reever nuevamente- muchas gracias...nos veremos pronto- le dirigio una sonrisa tranquilizadora, se notaba que el cientifico tenia muchos problemas es por lo que decidio no preguntar nada para que no se sintiera mas presionado de lo que ya estaba-

Invitado

James vio como su compañera se presentaba y le sonreia asi que el le debolvio la sonrisa y se presento - Hola yo soy Jaames y el es Darius y yo tambien creo que ya debemos irnos - le reszpondio y salio detras de ella igual de preocupado por la cuestion de que el arca no estuviera disponible pero tambien decidio irse sin preguntar para no poner mas presion a Reveer

-Cuídense -fue lo único que alcanzó a decirles a los chicos antes de verlos partir hacia su destino. Pudo leer con total claridad la duda misma que había cruzado por el rostro de Mana en ellos, y le pesaba el no poder responder con la sinceridad y sólo limitarse encogerse de hombros y fingir que todo estaba bien...gran mentira por supuesto.

Hasta él mismo sentía que las cosas no estarían bien durante un buen tiempo. Y la idea le hizo estremecerse, antes de partir de darse cuenta que le faltaba una sola cosa por terminar su pequeño deber... Sólo faltaba darle de misión a unos exorcistas más y ya podría empezar a especular con el supervisor...saber lo que él sabía...

Después de un muy largo 'descanso', el nipón, quien recién había tomado un baño, caminaba por los pasillos hacia el despacho del supervisor con su abrigo sobre su espalda sujetado con una mano y sus azules cabellos lacios caían por su espalda bajo el abrigo aún húmedos.
Con el listón en su otra mano y su espada descansando en su cintura llegó con el paso pesado al despacho y abrió la puerta con una mano sin hacer escándalo.

Al estar adentro caminó tranquilo mirando a todos lados, algo notaba extraño.

-¿dónde está Komui?- cuestionó y dirigió su vista a la mano derecha del supervisor. Reever.-...no importa...- y se puso su uniforme completamente, se sentó en el sillón y se abrochó los botones rojos y luego volvio la mirada al rubio- ¿hay una misión?...-y sacó sus cabellos de la merced del abrigo dejándolos salir.

Si bien, ya se había recuperado, había entrenado y descansado, estaba más que listo para volver al campo de batalla y seguir su interminable misión. Eliminar akumas. Notaba extrañamente tranquilo el despacho, tal vez por la ausencia del supervisor escandaloso. Pero no le daba importancia, debía concentrarse en lo que sería su nueva misión.

Exorcista Cantidad de envíos : 36 Fecha de inscripción : 15/09/2008

Llego corriendo a la puerta de la oficina, se detuvo frente a esta y agacho para recargarse sobre sus rodillas y tomar un respiro, sabia que ya venia algo atrasada y mas porque aun no se terminaba de acostumbrar a los caminos de ese lugar, solto un largo suspiro y recuperando la postura toco la puerta para abrirla seguido.- Co..compermiso.- Al entrar se encontro con Reever a primera vista y sonrio apenada para luego girarse al otro exorcista de largo cabello azulado y una expresion seria, que yacia sentado.

-Pido disculpas si los hice esperar.- Hizo una rapida inclinacion.- Soy Alina Severino es un gusto conocer a un exorcista mas...- Obvio hablo dirigiendose al samurai. Imagino por unos segundos que seria con él con quien tendria la nueva mision, la cosa era que su mirada la cohibia un poco.

-Kanda -saludó Reever tras ver entrar al nipón, siempre puntual, al Departamento Científico. Soltó una sonrisa desganada, tratando de ser amable aunque estuviese cansado, y apiló unos papeles en uno de los escritorios que se encontraban cerca.- Esperemo a que llegue tu compañera de misión para que así pueda darle la información a ambos.

Alina no tardó en presentarse, y Reever se vió en la obligación de sacar cuanto antes una carpeta de un montón, que era la que le correspondía a ambos jóvenes.

-Que bueno que llegas, Alina. En unos instantes les explicaré la misión.

El Jefe de Sección sacó de la carpeta un papel blanco, y de éste leyó lo siguiente:

"Justamente en Estados Unidos, en la ciudad de New York, se encuentra fijada una de las organizaciones mafiosas más importantes en éste ámbito, así mismo es comandada por el líder 'Albert Campbell'. Los hombres de este sujeto, una vez por semana siempre se ven intrincados en una situación de robos, enfrentamientos, asesinatos y otros delitos menores y mayores.

Sin embargo, esto no es lo importante. La parte alarmante es que desde hace dos semanas, durante los enfrentamientos de los mafiosos contra la policía Americana, han habido muchos asesinatos, incluso más de la cantidad normal en estas afrentas. El resultado, es que la población ha empezado a llenarse repentinamente de la presencia de Akuma que se mezclan entre la sociedad y luego atacan zonas donde hay más gente para así traer la destrucción.

Su misión, Kanda y Alina, es el investigar si esta organización mafiosa tiene que ver con el creciente grupo de Akuma que se está formando; si el Líder está confraternizando con el Conde Milenario, y acabar con todas las máquinas posibles para que así la ciudad Newyorkina deje de estar amenazada por estos monstruos."

-Esto.. en estos momentos no disponemos del Arca para que se transporten inmediatamente allá -dijo; era la tercera vez que decía aquello, y ya empezaba a sospechar que los exorcistas se iban dando cuenta poco a poco de lo que significaba ello.- Tendrán que irse en barco para llegar a New York; ya les hemos hecho reservaciones...su barco parte en...20 minutos. -dijo, sonriendo como medida de disculpa; sabía que ese tipo de cosas las hacía Komui por diversión a los exorcistas, pero para él no era nada graciosa.

Se levantó sin decir otra palabra, la misión daba señales a ser tranquila y nada fuera de lo normal. Ahora sólo faltaba llegar y no demorar tanto. Caminó a paso un poco apresurado sin esperar a su compañera, a decir verdad preferiría tener una misión sólo y sin retrasos.
Al parecer debían hacerlo como era acostumbrado en si era extraño que no utilizaran el Arca pero de alguna forma u otra extrañaba aquellos viajes 'tranquilos' en tren. Le permitían estudiar mejor la misión e idear mejores estrategias pero le daba igual.

Ahora debería darse prisa o perderían el tren...

[cambio de escena]

Exorcista Cantidad de envíos : 36 Fecha de inscripción : 15/09/2008

-Ah.- Miro como Kanda se iba a toda prisa sin decir palabra alguna y con una media sonrisa, observo a Reever para luego hacer una inclinacion y salir corriendo detras de su compañero. Al parecer le seria muy dificil hablar con él.

[Cambio de escena]